Revista mensual de publicación en Internet
Número 53º - Junio 2.004


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PUCCINI INÉDITO 

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

          

Riccardo Chailly continúa con su serie de grabaciones de discos de "rarezas" de compositores operísticos italianos, de los cuales ya comentamos en Filomúsica en su día el dedicado a Verdi, llega el turno ahora a uno dedicado a Giacomo Puccini, de quien se cumple este año el 80 aniversario de su muerte. No es el primer disco que graba Chailly con obras poco conocidas de Puccini, pues recordemos que en su etapa al frente de la Sinfónica de la Radio de Berlín ya grabó para Decca un CD con el Preludio Sinfónico, el Capriccio Sinfónico, 3 Minuetos y la consabida versión orquestal de los Crisantemos, aparte de fragmentos orquestales de óperas.

El repertorio que nos presenta el disco comentado podría dividirse en cuatro apartados: Obras orquestales de su época de estudiante, Himnos "patrióticos" o marchas militares, Música sacra y Música operística pero de la que no se escucha habitualmente. En este último grupo hay que destacar la primera grabación mundial del final compuesto por Luciano Berio para la inacabada Turandot; o al menos la primera en audio, pues en DVD ya estaba publicada la grabación de la ópera completa con este final, dirigida por Gergiev en Salzburgo.

Comenzando por la primera sección, de su etapa de estudiante en Lucca tenemos su obra más antigua conservada, un Preludio para orquesta escrito a los 18 años, y que ya posee cierta inspiración. No debe confundirse con el más conocido Preludio sinfónico, 6 años posterior, y grabado por Chailly en su disco berlinés. De su estancia posterior en el Conservatorio de Milán es un Scherzo, originalmente para cuarteto de cuerda, pero que parece que su autor preveía que fuera ejecutado por una orquesta de cuerda (la opción que se sigue aquí). De datación incierta (Lucca o Milán) es un Adagetto cuya música utilizaría más tarde en un aria de su ópera Edgar. A excepción del Scherzo, que ya se ha grabado varias veces, las otras dos piezas conocen aquí su primera grabación.

Las obras sacras incluidas en el disco son posiblemente las que más veces se han llevado al disco, pudiendo localizarse en los catálogos varias versiones del brevísimo Requiem para coro, viola y órgano (poco más de 5 minutos), escrito en 1905 para el cuarto aniversario de la muerte de Verdi; o del Salve Regina para soprano y órgano (1883, sobre un texto de Ghislanzoni, libretista de la Aida verdiana, que se aparta del canon latino); o de obras sacras de su primera época en Lucca, como el Motetto per San Paolino, dedicado al patrón de la ciudad, y que puede recordar vagamente a Wagner, o el Vexilla regis para coro masculino y órgano, aunque esta última siempre se había grabado con dos voces en vez de coro. La única novedad absoluta es el más que brevísimo Ecce sacerdos magnus, de sólo 4 compases, escrito en 1905 para la toma de posesión del nuevo arzobispo de Lucca.

En el capítulo de marchas y música "patriótica", también hay sólo una novedad absoluta, que es la Cantata Cessato il suon dell'armi, de 1877, escrita cuando la unificación italiana estaba aún reciente, y que tiene una exaltación patriótica que aún recuerda mucho al Verdi de los "años de galera". La partitura se creía perdida, pero fue encontrada en 2003 por la nieta del compositor, Simonetta Puccini. También es novedad absoluta, pero no es obra original de Puccini, la Corazatta Sicilia (Acorazado Sicilia), un arreglo del director de la Banda de Milán, Pio Carlo Nevi, sobre temas de La Bohème, donde pueden escucharse las marchas que se tocan en el acto 2 y el tema del "Nel cieli bigi" que canta Rodolfo en el acto 1. La Scossa elettrica (Sacudida Eléctrica) de 1899 se escribió para un congreso de telegrafistas que se celebraba en Como, homenajeando a Volta por el centenario de la invención de la pila eléctrica. La obra original era para piano, pero hizo fortuna el arreglo para banda de un tal G. Serrao y es la que podemos escuchar aquí. La pieza tiene un carácter como las que podemos encontrar en cualquier concierto vienés de Año Nuevo. Por último, el famoso Himno a Roma de 1919 fue la última obra terminada de Puccini, y se escribió a petición del entonces alcalde de Roma, príncipe Prospero Colonna; más tarde sería utilizada con otra letra por el partido fascista, y esta versión es la que se ha hecho más conocida, aunque aquí escuchamos la original.

Queda por último la música operística, en la que encontramos el Preludio escrito para lo que iba a ser el acto 2 de Manon Lescaut (que luego el autor suprimió, y el Acto 3 pasó a ser el 2) y el ya mencionado Final para el Turandot debido a Berio. Como Puccini dejó inacabada su última ópera, en las representaciones se suele utilizar el final que completó Franco Alfano, contemporáneo de Puccini, a partir de los esbozos del autor. Ahora bien, a veces se escuchan críticas contra el trabajo de Alfano diciendo que su orquestación es simple o escasamente imaginativa, de ahí que se haya pensado en intentar superar su trabajo mediante el encargo a Luciano Berio de un nuevo Finale.

Lo que se nos presenta en este CD, que comienza en el aria de Liù previa a su suicidio, "Tu che di gel sei cinta", en lo melódico sigue en líneas generales la versión conocida, pero añadiéndole una orquestación llena de matices y más expresionista, como si se quisiera aproximar a Puccini al mundo de Schoenberg o Berg (quien por esos mismos años estaba escribiendo su "Wozzeck"). La mayor diferencia está en coro final que usa el tema del "Nessun dorma" ("O Sole! Vita! Eternità!"), que aquí simplemente no aparece, siendo sustituido por un final instrumental que se desvanece poco a poco, y donde el tema del "Nessun dorma" aparece como una mera reminiscencia (recordemos que el compositor dejó dicho que la obra tenía que acabar con el tema de su más famosa aria). En fin, un trabajo que tiene interés escuchar, pero que no podemos asegurar que vaya a sustituir a partir de ahora al final "de toda la vida" de Franco Alfano.

Unas palabras sobre los intérpretes, aunque el gran interés de este disco está obviamente en su programa: como ya ocurría en el disco Verdi comentado en su día, volvemos a encontrar a unos conjuntos más que solventes, el Coro y la Orquesta Sinfónica de Milán "Giuseppe Verdi". En los solistas encontramos a nombres conocidos, como el nuevo "fichaje" de Decca, el tenor Joseph Calleja, en la Cantata, o la soprano Eva Urbanova y el tenor Dario Volonté como Turandot y Calaf, respectivamente. Menos renombrados, pero que cumplen muy dignamente, son la soprano Chiara Tagi en el Salve Regina o el organista Roberto de Thierry. Todos ellos bajo la experta dirección de Chailly en un CD que, al igual que el dedicado a Verdi, supera los 80 minutos.



REFERENCIAS

"PUCCINI DISCOVERIES"
Solistas, Coro y Orquesta Sinfónica de Milán "Giuseppe Verdi"
Director: Riccardo Chailly
DECCA 475 320-2