Revista mensual de publicación en Internet
Número 73º - Febrero 2.006


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NUEVO ACIERTO DE LANG LANG

Por Rubén Flórez Bande


El pianista chino Lang Lang ha grabado su primer recital en estudio, para su sello, Deutsche Grammophon. Un recital en el cual el joven intérprete ha decidido reunir músicas que han marcado su infancia y su aprendizaje, desde alguna que escuchaba por la televisión en dibujos animados, hasta las primeras obras que interpretó en su carrera internacional (aún corta, aunque en China ya le han escrito una biografía).

El disco se abre con una Sonata de Mozart, la K. 330, una interpretación intimista, pero sin dejar de lado cierto toque lírico-romántico. Esta constante planea por toda la obra, y pensemos que la propia carrera del pianista se ha caracterizado por un cierto dejar a un lado, pero no olvidado, el "arrebato romántico" de muchos de sus colegas. El punto más interesante de esta obra es, en sus manos, el segundo movimiento, "Andante cantabile", tocado con tanta sutileza, con tanta delicadeza que parece que se va a romper; no es el sonido "anémico" de la Pires en estos repertorios, Lang Lang extrae mucho más color de una música que parece (al oído) tan sencilla. Interesante el juego dinámico. El "Allegretto" final tiene un pulso marcado, la digitación es perfecta, y las agilidades, parece que se deslizan por el teclado. No es la técnica "aséptica" y mecánica con la que se suele asociar a los pianistas orientales, que tocan como si fuesen robots; todo lo contrario, en este Mozart hay inocencia, a la par que decisión. Muy interesante.

El disco prosigue con Chopin, con la Sonata nº 3, que de la carrera artística (y fonográfica) de este pianista, quizá sea su versión más personal (no sé si esto es muy prematuro decirlo). Ya desde la concepción del "tempo": la sonata le dura casi los 40 minutos, 10 minutos más que la media, y el punto de interés vuelve estar aquí, en los casi 15 minutos, del tempo lento, el "Largo". Eso hay que escucharlo, cómo retiene el tiempo, cómo exprime al máximo los silencios, angustiosos, pero no decae el ningún momento el discurso, ni se hace pesante, y es de agradecer. Aquí exprime más a gusto que en Mozart toda la paleta colorista del instrumento, aterciopelados otra vez los graves... Curiosamente, ese mimo con que trata los graves, se volverá desgarro casi percutivo en la obra de Liszt que se da como bonus. El lirismo "cantabile" planea desde el "bachiano" primer movimiento, hasta llegar, y sin caer en los fuegos artificiales típicos, al último movimiento.

Compatriota de Lang Lang, y también compañero en el mismo sello es Yundi Li, asimismo de la misma "quinta" (los dos nacieron en 1982), y que se presentó internacionalmente después de haber ganado el Concurso Chopin de Varsovia con un recital Chopin, que incluía esta misma Sonata nº 3. Hay que ver la diferencia entre uno y otro: la introspección de Lang Lang, y esa paleta de colores no la encontramos en Yundi Li, quien más acorde con su edad nos da una lectura mucho más espontánea, que no quiere decir frívola.

El disco finaliza "oficialmente" con las Escenas de Niños Op. 15 de Schumann, en una concepción muy intimista, muy al "estilo Horowitz", quizá peque Lang Lang, de demasiado comedido, como queriendo pasar de puntillas, tanta sutileza a lo mejor daña, pero el intimismo, y el color con el que extrae las notas, es muy admirable, incluso con un toque de cierta inocencia, sobre todo en "El niño duerme". Una interpretación que puede que no llegue a las alturas, pero que no desentona.

El recital se cierra, está vez sí, con un "Bonus" que va en CD aparte, la Rapsodia nº 2 de Liszt, en arreglo de Horowitz. Aquí Lang Lang parece transformarse en Mr. Hyde, con una contundencia y un arrebato en la introducción que asustan, sobre todo en la sección de los graves: con qué agresividad los corta, y cómo los ataca... La coloratura en la segunda sección no tiene misterios para el pianista chino, no se amedrenta, pero lo más interesante, sin duda, ha sido la introducción citada, cómo consigue meternos en una atmósfera oscura y tenebrosa, menos mal que luego todo acaba en luz, sin duda toda una transformación.

Como casi todo lo aparecido hasta ahora de Lang Lang, totalmente recomendable. ¿Quién dijo que en las nuevas generaciones únicamente hay productos del marketing? Entre tanta paja, aparece algún grano.
 

REFERENCIAS: 

LANG LANG: "MEMORY"
Mozart, Chopin, Schumann y Liszt
DG 477 5938 (CD + Bonus)