Revista mensual de publicación en Internet
Número 47º - Diciembre 2.003


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El niño Sigfrido

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.

Siegfried (Segunda jornada en tres actos del festival escénico: El anillo de los Nibelungos). Música y libreto de Richard Wagner. Stig Andersen (Siegfried), Wolfgang Ablingeer-Sperrhacke (Mime), Alan Titus (El caminante), Helmut Welker (Alberich), Jyrki Korhonen (Fafner), Hanna Schwarz (Erda), Luana DeVol (Brünnhilde), Olatz Saitúa (El Pájaro del Bosque). Coro y Orquesta Titular del Teatro Real. Director musical: Peter Schneider. Director de escena: Willy Decker. Nueva producción del Teatro Real en coproducción con la Sächische Staatsoper Dresden Semperoper. Teatro Real, 2 al 23 de diciembre de 2003.

Llegó  a Madrid Sigfrido, la segunda jornada de la Tetralogía, cooproducida por el Teatro Real de Madrid y la Ópera Estatal de Dresde. El espectáculo estaba firmado por el mismo equipo artístico de las precedentes entregas, encabezado por Willy Decker en la escena y por el maestro Peter Schneider en la parte musical. A pesar de ello, en esta ocasión la calidad del espectáculo no tuvo el mismo nivel que los capítulos anteriores. En Sigfrido no ha saltado ninguna chispa mágica desde la fragua. Tal vez haya cierta fatiga en el proyecto, que siempre es de escala monumental; tal vez la distancia que separa cada jornada se haya cobrado su tributo; no lo sé, pero el caso es que esta función ha tenido menos arte y menos emoción. La austeridad y originalidad de la escenografía, que antes sorprendió, es en esta ocasión claustrofóbica y  limitativa, un hecho de que se pone de relieve por la suma de una iluminación y de unos movimientos más bien torpes, que llegan a ser tragicómicos en algún momento, como en la escena final. Pero lo más discutible de todo es la lectura que se hace del mito. El héroe Sigfrido, se presenta como un niño pequeño y la leyenda como un cuento infantil que se desarrolla entre la habitación de juguetes y la escuela. El dragón que sale de un esbozo en la pizarra y el oso salvaje de peluche son notas de humor poco adecuadas, que no cuadran con la estética del drama wagneriano. Por lo demás, el reparto vocal fue excelente, con la presencia sobresaliente de Alan Titus como Wotan, con una voz maravillosa y cálida. También estuvo genial en su interpretación Hanna Schwarz como Erda. El tenor Stig Andresen dio al protagonista una bonita voz pero un poco corta para el personaje. Todos los demás cantantes tuvieron igualmente magníficas intervenciones, a pesar de la desacertada dirección de escena. La orquesta estuvo, como siempre, muy profesional, pero el director fue tedioso y no supo hacerla brillar. De esta función solo cabe reseñar que constituye un paso más el proyecto de ofrecer la Tetralogía completa en Madrid, una empresa grande y arriesgada que no podemos dejar de aplaudir.

(Fotografía de Javier del Real)

Próximos espectáculos del Teatro Real

 

14 a 31 de enero                       Tosca de Puccini. Nueva producción del

                                               Teatro Real y de la Asociación Bilbaína de 

                                               Amigos de la Ópera

 

20 de febrero a 16 de marzo      El ocaso de los dioses de Wagner.

                                               Nueva Producción del Teatro Real de Madrid

                                               y la Ópera Estatal de Dresde Semperoper

www.teatro-real.com