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Número 47º - Diciembre 2.003


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LA MEJOR SEXTA DE BRUCKNER Y OTROS G.R.O.C. 

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

          

Al poco tiempo de haber comentado el anterior lanzamiento de la serie "Great Recordings of the Century", que como nuestros lectores sabrán reúne lo más selecto del catálogo de EMI a través de su historia, nos llegan dos CD's de una nueva entrega, cuyo disco más importante bien puede ser la grabación de la Sinfonía nº 6 de Bruckner dirigida por Otto Klemperer.

En efecto, siendo esta sinfonía de las menos divulgadas de Bruckner (dejando aparte las anteriores a la Tercera), de tener que quedarnos con una sola grabación de ella, no podría ser otra que esta de Klemperer: desde un comienzo lentísimo, que da la idea de "implacable", con una "disección" de planos sonoros perfectamente diferenciados, o luego uno de los más intensos Adagios que se puedan encontrar, hasta un Scherzo que es un logro total, imposible expresar mejor el carácter "fantasmagórico" de esta música (lo que consigue Klemperer con su tempo parsimonioso) y un Finale grandioso. En fin, la versión de referencia (sólo Celibidache ha ido más lejos en el Adagio, pero no en el conjunto de la obra) y un disco totalmente imprescindible.

Sólo se le podría reprochar a esta edición que sea ya la tercera vez que EMI publica esta Sexta, siendo las anteriores en la "Klemperer Edition" (sin acoplamiento) y en "Klemperer Legacy" (acoplada con los Wesendonck-lieder de Wagner cantados por Christa Ludwig) y ambas ediciones eran aún encontrables; mientras que, por ejemplo, la Novena de Bruckner por el mismo Klemperer, asimismo genial, sólo se publicó una vez y está absolutamente inencontrable. La toma de sonido fue una de las mejores que EMI le hizo a Klemperer y esta edición, comparada con la primera que salió en CD, suena más nítida y con menor soplido de fondo, aunque para evitar la distorsión da la impresión que la transferencia está hecha también a menor volumen sonoro.

Los complementos en esta ocasión son dos oberturas, la de Ifigenia en Aulide de Gluck con el final de concierto (los dos últimos minutos) escrito por Wagner, y la de Hansel y Gretel de Humperdinck, procedentes ambas de un LP de "Oberturas Alemanas" de principios de los 60, que además incluía las tres más conocidas de Weber (Der Freischütz, Euryanthe y Oberon) y la "Pantomima del Sueño" del Hansel y Gretel, la cual aquí se ha perdido por razones de duración del CD (se puede encontrar aún, junto a la obertura de esta ópera, en la reedición de la Sinfonía Fantástica de Berlioz en la serie "Klemperer Legacy"). En ambas piezas Klemperer acentúa su lado wagneriano, en un caso como precedente (Gluck) y en otro como continuador (Humperdinck). Si en el caso del Hansel esta interpretación, tan densa, hace que la música tenga mayor interés, por ejemplo, que en la conocida grabación de la ópera completa por Karajan, en la Ifigenia nos encontramos con que del siglo XVIII no queda ni rastro; en este caso puede ser preferible la grabación de Furtwängler en un triple de EMI References.



Del resto del lanzamiento nos ha llegado otro CD que reedita una grabación de obras de Britten aparecida aún en vida del autor, en 1975, bajo la dirección de André Previn. Las obras que contenía eran dos: por una parte, los Cuatro Interludios Marinos y Passacaglia de la ópera Peter Grimes, estrenada en 1945 y tal vez la música más conocida de su autor, de la que estas piezas ("Amanecer", "Domingo por la mañana", "Claro de luna" y "Tormenta", aparte de la "Passacaglia") forman una especie de suite orquestal. Por otra, la Sinfonía de Requiem, escrita en 1940 y dedicada a sus padres, aunque sobre ella pese también el rechazo a la guerra que asolaba entonces Europa, y cuyos movimientos tienen nombres tomados de la Misa de Requiem latina: Lacrymosa, Dies Irae, Requiem aeternam.

Las grabaciones de música de Britten suelen enfrentarse a la competencia con las que dejó el propio compositor, aunque en este caso Previn resiste la prueba con la máxima nota. Por ejemplo, comparando sus Interludios Marinos con los de la grabación de la ópera completa dirigida por el autor para Decca, se nota que Previn siente ante estas obras un "respeto reverencial" mucho mayor que el que sentía el propio Britten, que es mucho más directo, más franco y va "al grano", mientras que Previn es más elegante, cuida más la respuesta orquestal, en suma es más sofisticado, aunque consigue una versión también de gran nivel. Es curioso comparar a ambos en la "Tormenta", ya que con ambos suena a música cinematográfica (como en general suenan todos los Interludios) pero mientras que oyéndosela a Britten nos viene a la memoria alguna vieja película británica de aventuras coloniales, Previn nos recuerda inmediatamente a Bernard Herrmann y alguna de sus composiciones para Hitchcock. En la Passacaglia, Britten suena más noble y Previn tiene un comienzo menos trascendente, más "bailable" y que terminará en una mayor exhibición de poderío orquestal.

En el capítulo de las comparaciones, en cuanto a grabaciones de los Interludios (sin la "Passacaglia") es obligatorio recordar la que hiciera Leonard Bernstein en el último concierto de su vida: un "Amanecer" sombrío, pesimista (parecería un Anochecer), un "Domingo por la mañana" muy violento, casi histérico (la gente que paseaba ese domingo parece un poco ruidosa), donde parece notarse la influencia de Ives, un "Claro de Luna" lentísimo, de un misticismo "mahleriano" y una "Tormenta" de grandiosidad apocalíptica que de nuevo suena a Mahler. Pese a ser una versión "muy especial", ahí podría estar la referencia para estos Cuatro Interludios.

En cuanto a la Sinfonía de Requiem, muy poca competencia puede encontrar Previn aparte del propio autor. Comparada con la grabación moderna que posiblemente más haya circulado (la de Simon Rattle), la de Previn es superior en todo menos en el sonido (que por otra parte es espléndido, de lo mejor de su época): En el "Lacrymosa", Previn es más denso, más dramático, de mayor sobriedad "clásica", Rattle suena más a música de cine, es más "light" y efectista. En el "Dies Irae" también parece más adecuado Previn, que consigue un cierto suspense "a lo Bernard Herrmann", mientras que Rattle suena más humorístico, con cierto toque grotesco. En el "Requiem Aeternam" de nuevo Previn es más intenso, frente a un Rattle más anodino.

Como ocurría con el anterior CD comentado, el único reparo que se puede hacer a esta edición es si era necesaria, pues ambas obras de Britten en estas versions de Previn estaban ya disponibles en un doble de la serie "Forte" (más barata que GROC), acopladas con las Sinfonías 4 y 5 de Shostakovich.

El disco se completa con las dos únicas obras de Holst (aparte de Los Planetas) que grabara Previn, y que a veces aparecen en recopilaciones de músicas infrecuentes de este compositor junto a grabaciones de otros directores. The Perfect Fool (El Perfecto Loco) es una suite de números de ballet extraídos de la ópera del mismo título, cuya presentación en 1923 en el Covent Garden fue un total fracaso. La obra es de lo poquísimo de Holst que se parece a Los Planetas, excepto en la muy melódica "Danza de los Espíritus de las Aguas". Por su parte, Egdon Heath (Brezal de Egdon) intenta describir un paisaje áspero y desolado, como corresponde a una región de Gales donde aún se vivía en plena Naturaleza y la civilización no había llegado; el título es un homenaje al escritor Thomas Hardy, que moriría en 1928, al año siguiente de la composición de la obra, pues se inspira en el paisaje descrito en su novela El retorno del nativo.


El resto del presente lanzamiento de GROC se compone de: una nueva reedición de las Suites para cello de Bach por Casals; conciertos para piano de Shostakovich y de Poulenc con sus autores al piano; Conciertos para piano 1 y 3 de Bartok por Barenboim y Boulez; el ciclo de lieder Cancionero Italiano de Wolf en la mítica grabación de Schwarzkopf, Fischer-Dieskau y Moore; arias y canciones rusas por Vishnevskaya y Rostropovich; y las óperas Norma de Bellini por la Callas (en su primera grabación) y Werther de Massenet por Victoria de los Angeles y Nicolai Gedda.



REFERENCIAS:

BRUCKNER: Sinfonía nº 6 + GLUCK (arr. WAGNER): Obertura de Ifigenia en Aulide + HUMPERDINCK: Obertura de Hansel y Gretel.
Orquesta New Philharmonia (Bruckner) y Philharmonia (Oberturas)
dir. Otto Klemperer
EMI GROC 7243 5 62621 2 6

BRITTEN: Sinfonia da Requiem ; Interludios Marinos y Passacaglia de Peter Grimes + HOLST: The Perfect Fool, ballet ; Egdon Heath
Orquesta Sinfónica d Londres
dir. André Previn
EMI GROC 7243 5 62615 2 5