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Número 40º - Mayo 2.003


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MÁS VIVALDI A LA ITALIANA

Por Ignacio Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.

 

Aunque muy por debajo de su producción para el violín, las composiciones de Vivaldi para el violonchelo alcanzan casi las cuarenta si sumamos sonatas y conciertos solistas, número nada despreciable para un instrumento que por entonces (principios del siglo XVIII) empezaba a emanciparse del bajo continuo. Según Michael Talbot, las sonatas para violonchelo son lo mejor de la música instrumental de cámara de Vivaldi. Quizás tal afirmación no se pueda aplicar al total de veintisiete conciertos pero son innegables su belleza, riqueza en ideas y el carácter doliente del instrumento que tan claramente asoma en algunos de los movimientos lentos.

Warner Classics (ya no Erato) publica el último trabajo de I Sonatori, grabado en Diciembre de 2000, con una serie de conciertos para violonchelo que se corresponden con los primeros años de la carrera de “Il Prete Rosso”. No han incluido en esta temprana colección el concierto RV 415 por su dudosa autenticidad y también porque se piensa que fue escrito para el violonchelo piccolo. El conjunto italiano ha querido destacar la atmósfera camarística de estas obras (sin doblar las partes) siguiendo las reducidas dimensiones de la orquesta del Conde de Schönborn. Por tanto, tenemos un discreto acompañamiento orquestal formado por sólo cinco instrumentos, un instrumentista por parte. De esta manera también podemos apreciar mejor el papel concertante del instrumento. 

Como era de esperar, I Sonatori ofrece unas lecturas extrovertidas, incisivas y rítmicamente poderosas en la línea del Vivaldi que hacen actualmente los conjuntos italianos. Un aspecto a considerar en un grupo tan reducido de instrumentistas es que hay una cierta superioridad del registro grave sobre el agudo lo cual crea un desequilibrio que se podría haber evitado con algún violín más, aspecto magnificado además por la toma de sonido en exceso resonante y retumbona. Por otro lado, el conjunto, que se muestra bien ensamblado, domina el lenguaje vivaldiano (escúchese el comienzo del Concierto en sol menor RV 416). El instrumento solista a cargo de Walter Vestidello cumple bien con su labor, es capaz de matizar y buscar el contraste aunque su fraseo sea de escaso aliento si lo comparamos con el de Roel Dieltiens (HM) o el de Christopher Coin (L’Oiseau-Lyre). De todos modos también sabe seducir al oído con frases de gran belleza como el "Largo" central del RV 423. 

El disco se escucha con interés y ofrece momentos bien elaborados como el "Largo" del Concierto en re menor RV 407 y otros de virtuosismo y jovialidad a raudales como la apertura del Concierto en si bemol mayor RV 423 por lo que, en conjunto, supone una interesante aportación al catálogo vivaldiano. Seguramente no supere a sus rivales pero I Sonatori aporta lecturas frescas, actuales y vigorosas. 
 

REFERENCIAS:

VIVALDI, A: Conciertos para violonchelo RV 422, RV 407, RV 416, RV 423, RV 402, RV 420 & RV 405 de la Colección de Rudolf Franz Erwein von Schönborn. Walter Vestidello, violonchelo. Sonatori de la Gioiosa Marca. WARNER CLASSICS 0927-42532-2.