El acordeón en el Palau

Por Edurne Arizu.

         El pasado martes día 30 de Noviembre se celebró un concierto de gran interés para los acordeonistas; gracias a un ciclo de música de la Orquesta Nacional de Cámara de Andorra (ONCA) el acordeonista Iñaki Alberdi fue invitado al primer concierto de este ciclo con la obra de Astor Piazzolla “Cinco sensaciones de tango”.

         El programa constó de dos partes; una primera parte con dos obras de Bartók y Piazzolla respectivamente, la primera interpretada por la orquesta sola (“Danzas populares romanesas” de Bartók) y la segunda, acordeón y orquesta (Cinco sensaciones de tango” de Piazzolla); la segunda parte fue Txaikovski (“Serenata para cuerdas en Do M”) interpretada por la ONCA. 

         Ese mismo día, por la mañana fue el ensayo general en el “Petit Palau”, al que pude asistir gracias a la invitación de Iñaki Alberdi quien encantado me concedió una entrevista más tarde.

         El ensayo, dirigido por Gerard Claret, concertino y director de la ONCA, transcurrió de una manera relajada, el director sólo interrumpía la obra para dar pequeñas anotaciones de dinámicas, entradas de las voces y una indicación al contrabajista para que alargara un poco más las fundamentales del acorde y así llenar más la sala. El ambiente era distendido, donde cabían pequeñas bromas entre ellos, pero siempre de una manera muy profesional.

          Después del ensayo con el acordeonista, Iñaki me invitó a un café para charlar sobre el concierto; allí me explicó que esta invitación al concierto se la debe a Gerard Claret, quien le pidió que tocara con la orquesta en otra ocasión anterior y en vista del éxito, decidió repetirlo en un lugar tan emblemático como el “Petit Palau”.

         En la cafetería, Iñaki me explicó cómo se había preparado para este concierto, y en general para todos los grandes conciertos. Me confesó que siempre que toca como solista intenta rodar ese mismo repertorio en otro lugar. De esa manera me recordó que hasta un gran instrumentista como él siempre debe prepararse mucho.

         Otro aspecto que me intrigaba era cómo consigue que el sonido del acordeón suene al bandoneón de Piazzolla. En este tema Iñaki me contó que muchos acordeonistas utilizaban el bandoneón para las obras de Piazzolla; pero que él no era partidario ya que su instrumento es el acordeón y es con el que mejor se expresa: “Si tocara un bandoneón no podría expresarme tanto como con mi instrumento”. Pero sí que prepara la partitura de Piazzolla teniendo en cuenta que está escrita para bandoneón y haciendo arreglos al respecto: consigue el sonido utilizando cambios de registros, adaptando el fuelle a favor de las texturas y con una articulación particular que confiesa que a adoptado de una manera inconsciente después de muchos años escuchando y tocando Piazzolla. Todo esto lo pude constatar ya que me dejó ojear la partitura con la que trabajaba.

          Después de la entrevista Iñaki me invitó al concierto de la tarde y nos despedimos. La hora llegó enseguida y la entrada del Palau estaba repleta de gente de todo tipo. Los que nos juntamos siempre para los conciertos de acordeón por supuesto no fallamos, se notaba un ambiente de orgullo y expectación ante el concierto.

El Petit Palau se llenó rápidamente mientras se escuchaban las cuerdas afinando.  El concierto fue un éxito, la obra de Piazzolla dio un toque de color característico de la música del acordeón que gustó mucho al público ya que con sus aplausos pidió que el acordeonista Iñaki Alberdi tocara un bis; una obra contemporánea del finlandés E.Jukinen “Alone”, una apuesta arriesgada ante un público como el del Palau. El concierto terminó con dos bises: Mozart y Pau Casals.  

         Un toque de color tímbrico del acordeón al que no está acostumbrado el Palau pero que sin embargo logró una gran aceptación.