THE ENGLISH CONCERT'S BACK, BUT ALAS, PINNOCK'S GONE!

Por Ignacio Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.

Tras un largo silencio discográfico reaparece The English Concert pero sin Trevor Pinnock al frente. Se hace raro, pero que muy raro, ver la portada de un disco de The English Concert y no encontrar a Pinnock como director. Habrá que empezar a acostumbrarse...El músico inglés ha dicho adiós a la orquesta que fundara en 1973 para dedicar más tiempo al clave y seguramente también al órgano, su primer instrumento en el Royal College of Music de Londres, tras empezar su formación musical como tantos otros músicos ingleses de corista en una catedral*. 

Sin duda, se abre una nueva etapa para la conocida formación inglesa que tanto éxito cosechara durante veinte años de relación con Archiv/DG. Muchas cosas han cambiado desde entonces: una plantilla renovada, nuevo concertino y director, nuevos repertorios y nuevo sello discográfico. 

Andrew Manze, prestigioso violinista barroco formado con Simon Standage y actual director asociado de la Academy of Ancient Music, recogió el año pasado el testigo de Trevor Pinnock como titular de la orquesta. Artista exclusivo de Harmonia Mundi parece que ha hecho valer sus buenas relaciones con el sello para firmar un contrato con su nueva orquesta (de la que también es concertino). Aunque ésta había llegado a grabar todas las sinfonías del salzburgués para Archiv/DG, un repertorio impuesto por la discográfica y no elegido de motu propio, asociamos a The English Concert con Purcell, Handel, Vivaldi o Bach antes que con Haydn o Mozart sin que por ello menospreciemos sus incursiones en el repertorio clásico. Ahora es precisamente Mozart el elegido para este disco, en un programa que la orquesta nunca había grabado con Pinnock. Lleva por título “Night Music” e incluye obras muy conocidas como la Eine kleine Nachtmusik K 525 o la Serenata Notturna K 239 además de Ein musikalischer Spaß K 522 (Una broma musical), el Adagio y Fuga K 546 y el breve Menuet K 485a**. 

Todos los que hemos visto dirigir a Andrew Manze, siempre desde su posición de concertino, sabemos que es un músico inquieto y nervioso en el atril, original y arriesgado, que gusta de la ornamentación y que nunca cae en la monotonía pues se entrega en cuerpo y alma a lo que hace. La primera impresión al escuchar el nuevo disco es que la orquesta “no suena a Pinnock”. Si es responsabilidad del director, del programa, del sello o de la propia grabación (o de todo un poco) es algo que tendremos que juzgar con el tiempo pero sin duda las texturas, la cuerda, los tempi, el sonido seco y afilado no parece recordar precisamente a la calidez y sedosidad de antaño. 

De todos modos, parece que la acústica del estudio ha tenido algo que ver con el sonido final de la orquesta en este disco. The English Concert y Andrew Manze grabaron otra versión de la Eine Kleine Nachtmusik unos meses antes para la BBC Music Magazine, que todos los meses ofrece a sus lectores un disco de producción propia con obras completas***. Pues bien, en esta versión -grabada seis meses antes que la editada comercialmente por HM y en otro lugar- la orquesta parece beneficiarse de una acústica más favorable, más resonante. En una comparación de ambas versiones, encontramos el sonido en la primera más denso y luminoso, algo más parecido a lo que conocemos de la orquesta inglesa. En la ficha de ambas grabaciones, mismos productor e ingeniero de sonido. (También ambas versiones revelan diferencias en cuanto a tempo) Sea como fuere, Manze parece haber traído un cambio. De entrada no ha seguido los pasos de su predecesor, no le imita en nada y trata de dejar su propia impronta en los músicos, posición acertada y consecuente. Ahora se anuncia ya un disco Vivaldi, uno de los autores recurrentes en la discografía de The English Concert, donde podremos confirmar o desmentir el cambio percibido aquí. 

Volviendo al disco que nos ocupa, sin duda, la versión más interesante es la de la Serenata Notturna K 239 que pocas veces habrá sonado con esta contundencia y claridad. Hay un perfecto equilibrio entre los dos conjuntos instrumentales y llama la atención el protagonismo otorgado a los timbales. Robert Howes, timbalista de la orquesta que dejara para la historia aquel fascinante redoble de timbal en el final del “Hallelujah”, incluye una excitante cadencia final “alla Nielsen” que aunque discutible nos ha parecido magnífica. De la Eine kleine Nachtmusik destacaremos el movimiento central en el que Manze se adentra con espíritu de aventura y el “Minueto” cuyo Trio suena verdaderamente sotto voce como prescribe Mozart. Interesante versión del Adagio y Fuga, K 546 así como de la K 522, obra simpática e ingeniosa. Apuntaremos que el violín de Manze suena a veces, y seguro deliberadamente, más cercano al estilo barroco que al clásico.

En definitiva, versiones muy pensadas, poco museísticas, de las que emanan detalles hasta ahora desconocidos. Podemos encontrar otras con mucha más dulzura, lirismo y suavidad pero pocas que contagien la frescura y energía de estas partituras. Sugerente portada que reproduce el palacio de la “Reina de la Noche” para una producción berlinesa de La Flauta Mágica de 1816.

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* En el caso de Trevor Pinnock, sería la Catedral de Canterbury, famosa no sólo por sus magníficas vidrieras sino principalmente por ser el escenario del asesinato de St.Thomas Beckett (1170) que la convertiría en conocido lugar de peregrinación cristiana durante la Edad Media cuando Inglaterra era todavía un país católico. También su fama trascendió a la literatura universal con obras como la de T. S. Eliot, Murder in the Cathedral que a su vez serviría de inspiración a la ópera de Ildebrando Pizzetti.

** Programa variado y algo disperso. Cierto es que el acoplamiento de la K 522 con la K 525 no es infrecuente ya que ambas obras fueron compuestas el mismo año (1787) pero nos preguntamos donde está lo nocturno en la K 522. En su lugar y con el fin de mantener la coherencia del título, se podía haber incluido el Notturno para cuatro orquestas K 286 o incluso el Divertimento K 287, una obra especialmente interesante que lleva por título “Zweite Lodronische Nachtmusik” (Segunda música nocturna para [la Condesa] Lodron). Como sabe el buen aficionado, tras insulsos títulos como “Divertimento”  o “Serenata” se esconde alguna de la mejor música escrita por Mozart.

*** El disco, publicado en el mes de septiembre de 2003, incluye el Divertimento K 138, el Adagio para violín y orquesta K 261, la mencionada Eine kleine Nachtmusik y un comentario de la misma con ejemplos musicales, movimiento a movimiento, a cargo del propio Andrew Manze que no sólo desmenuza la obra sino que expone locuazmente su planteamiento de la obra. 

REFERENCIAS:

W. A. MOZART: Eine kleine Nachtmusik, K 525; Adagio & Fuga en Do menor, K. 546; Minueto & Trio en Do mayor, K. 485a; Serenata notturna, K 239; Ein musikalischer Spaß, K 522. The English Concert. Andrew Manze, primer violín y dirección. HMU 807280. 1 SACD.
 

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