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Número 41º - Junio 2.003


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SEMPER DOWLAND, SEMPER DOLENS

Por Ignacio Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.

 Que John Dowland es uno de los grandes compositores ingleses de todos los tiempos y que sus canciones ocupan un lugar preferente en la historia del género vocal es algo que todos hemos leído en multitud de ocasiones. Del mismo modo, sus composiciones para laúd, más que las de otros compatriotas, gozan de una reconocida popularidad. Algunas como Lachrimae (cuyo origen parece estar en un madrigal de Marenzio) tuvieron tal aceptación que el propio Dowland llegó a hacer tres versiones de la misma obra: para láud, para voz y laúd (Flow my tears) y para conjunto de violas, que serviría de base a las variaciones para su conocida Lachrimae or Sevean Teares figured in Sevean Passionate Pavans (1604). ¡Quién se iba a imaginar que la melodía más popular de la Inglaterra isabelina sería compuesta por un convertido al catolicismo! Tal popularidad sin duda traspasó las fronteras temporales del Renacimiento para convertirse en una de las más conocidas de la historia de la música. Al margen de su copiosa y variada producción impregnada con frecuencia de un sentimiento melancólico, otros aspectos como los efectos armónicos o la riqueza cromática de sus composiciones han motivado que muchos intérpretes se hayan sentido atraídos por la música de este inglés viajero que recorrió buena parte de Europa. 

A principios de los setenta, Konrad Ragossnig proponía un viaje por la Europa renacentista (Archiv 1973-75), que como compendio de música para laúd era muy interesante a pesar de usar un único instrumento para música de Inglaterra, Francia, Italia, España, Polonia, etc y una técnica propia de la guitarra. En el volumen dedicado a Inglaterra, Dowland acapara la mitad de las obras lo cual pone de manifiesto su indiscutible protagonismo en la literatura musical de la época. Mucho ha llovido desde entonces y hoy podemos encontrar en el mercado grabaciones que reflejan mucho mejor la calidad y sensibilidad de la música de Dowland. Son muchos los recitales y, salvo error, dos las integrales disponibles de su obra, ambas a cargo de verdaderos maestros del instrumento: Jakob Lindberg (BIS 1994, 4 CDs) y Paul O’Dette (HM 1997, 5 CDs), que incluye más música (alguna no de Dowland) por lo que ocupa un disco más. 

Como todos los aficionados al instrumento sabrán, el laúd invita a un aislamiento interior por su sonido evocador, ensoñador, hipnótico y tremendamente expresivo. No es lugar aquí para detallar la variedad de laúdes existentes (de, por ejemplo, seis, ocho o diez órdenes o los diferentes tamaños y dificultades técnicas de cada uno) pero sirva apuntar que la elección del instrumento que mejor se acople al carácter de la música es fundamental y precisamente ahí puede radicar la mayor diferencia entre versiones. Adelantaremos que el laúd de José Miguel Moreno (nunca mejor dicho pues él mismo se lo ha construido) es uno de los más bellos que hayan dado voz a la música de Dowland.

José Miguel Moreno es uno de los laudistas de mejor técnica, entendimiento y sensibilidad como puede atestiguarlo cualquiera que haya asistido a uno de sus recitales. Ni siquiera reputados colegas como Paul O’Dette son capaces de transmitir en directo el encanto y magnetismo de José Miguel Moreno. Por ello es una gran noticia que el madrileño haya prestado atención a la obra de Dowland con este doble disco publicado por Glossa. Con dos magistrales integrales en el mercado no parecía necesario ni comercialmente viable otra más en tan breve espacio de tiempo por lo que esta selección (con algunas de las piezas más famosas) es más que suficiente. Ni que decir tiene que estamos ante una interpretación deslumbrante, relajada, expresivamente rica y de una belleza arrebatadora. 

El laúd renacentista de Moreno ofrece una sonoridad cálida y redonda y está acompañado por una tiorba o guitarra renacentista, según el caso, en una original y controvertida decisión del músico. Como se reconoce en las notas al libreto, no hay constancia histórica de que la música se interpretara así en tiempos de Dowland. Sin embargo, según la documentación de la época cabe dentro de lo posible, lo cual parece suficiente argumentación para ambos músicos. Tanto tiorba como guitarra actúan de discreto refuerzo y el resultado no es excesivamente diferente a las versiones de un solo instrumento. 

Este trabajo recoge un amplio abanico de obras: algunas tristes y melancólicas donde Moreno nunca busca forzar una emoción (las pavanas Semper Dowland Semper Dolens o Lachrimae), otras de carácter noble y desenfadado (The King of Denmark’s Galliard), otras serenas y apacibles (What If a Day o Solus cum sola) hasta otras de innegable sabor popular (Round Battle Galliard o Tarleton’s Riserrictione). Si el oyente quiere probar la delicadeza, claridad y belleza de la versión de Moreno sólo tiene que dejar sonar la extraordinaria The Frog Galliard con sus irresistibles variaciones. A nadie se le escapará el amago del popular tema Greensleeves que aparece en la pieza.

Este doble compacto es la introducción ideal al universo sonoro del laúd de Dowland (más aun que el solitario disco de Paul O’Dette para Astree-Auvidis, 1984) en versiones equilibradas y fluidas que destilan desbordante musicalidad. La recomendación no puede ser más calurosa.
 

REFERENCIAS:

DOWLAND, J. : Antología de obras para laúd: Mrs Winter’s Jump, The Shoemaker’s Wife, The Frog Galliard, Mr John Langton’s Pavan, Mr Langton’s Galliard, Go From My Window, Sir John Smith, His Almain, Round Battle Galliard, Fantasie, La Mia Barbara, Mrs Norrish’s Delight, Mrs Nichols’ Almain, Fancy, Semper Dowland Semper Dolens, The King Of Denmark, His Galliard, Untitled, Dr Case’s Pavan, Gagliarda, Lachrimae, Lady Laiton’s Almain, Preludium, My Lord Willoughby’s Welcome Home, Une Jeune Fillette, Lord Strang’s March, Fortune, Can She Excuse, What if A Day, Lady Hunsdon’s Puffe, Fancy, Solus Cum Sola, The Queen Elizabeth, Her Galliard, Tarleton’s Riserrectione. José Miguel Moreno, laúd renacentista. Eligio Quinteiro, tiorba y guitarra renacentista. GLOSSA GCD 920109. 2 CDs.

Distribuidor en España: DIVERDI
Página web:
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E-mail:
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