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Número 62º - Marzo 2.005


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OBERTURAS ALEMANAS

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

   

Dentro de la discografía, en constante aumento, de Christian Thielemann, "la joven estrella de la dirección de orquesta alemana" por repetir el tópico, no parecía estar llamado el presente disco a ocupar uno de los puestos principales; de hecho, permaneció en el "congelador" sin publicarse dos años desde que fue grabado (septiembre y noviembre de 2002), hasta que el pasado 2004 salió por fin al mercado, aprovechando el éxito del Tristan de Wagner grabado por el mismo director y comentado también en estas páginas.

En esta ocasión se trata de un programa de oberturas de compositores alemanes del primer Romanticismo, una música a menudo relacionada con argumentos de carácter mágico o sobrenatural. El carácter de la selección, un poco "batiburrillo", y el hecho de que en tantos compositores no todas las interpretaciones van a estar a la misma altura, podrían hacer "a priori" disminuir el interés del disco. Eso sí, en todas las piezas que contiene, encontramos un magnífico rendimiento orquestal de la Filarmónica de Viena, y las cualidades habituales en toda interpretación de Thielemann; gran refinamiento tímbrico, sentido del "rubato", cierta brusquedad sonora típicamente alemana, etc.

Examimando autor por autor, y comenzando por la parte positiva, el que parece más adecuado a las características de Thielemann bien puede ser Carl Maria von Weber, de quien el director alemán consigue unas muy buenas versiones de las oberturas de Euryanthe y Oberon, sobre todo la primera (con un arranque realmente impactante); ambas presentan un buen equilibrio entre la parte melódica y los momentos "impulsivos", sin que llegue a prevalecer lo uno sobre lo otro. Lástima que no se haya incluido también la del Freischütz...

También consigue Thielemann una excelente interpretación de Las Hébridas de Mendelssohn, captando muy bien el elemento "misterioso" de la obra: posiblemente sea lo mejor del disco, y no debe ser fácil encontrar una grabación reciente mejor que esta. En cambio, siguiendo con el mismo Mendelssohn, la obertura de El sueño de una noche de verano nos parece bastante menos lograda: aun teniendo cualidades como el refinamiento orquestal o la claridad con que expone el desarrollo de cada tema, hay también alguna contundencia, alguna brusquedad dinámica que echa a perder la "magia" del cuento de hadas.

La obertura de Las alegres comadres de Windsor de Otto Nicolai fue escrita por el fundador de la Filarmónica de Viena y es casi un símbolo de la orquesta, posiblemente por ello se haya incluido aquí; Thielemann consigue una introducción realmente exquisita y unos rubatos "vacilones" marca de la casa, pero falla en la parte humorística, que le queda demasiado seria; por debajo, pues, de especialistas en estas músicas como Knappertsbusch, Kleiber o el más "artesanal" en lo técnico Willi Boskovsky; todos ellos, por supuesto, también con la Filarmónica de Viena.

La inclusión de una rareza como la obertura del Hans Heiling de Marschner puede aportar al disco un punto de interés, aunque también podría uno plantearlo al contrario: si una música más convencional (que tal vez recuerde a las oberturas de las óperas de Cherubini), y que no llega al nivel de calidad de las restantes incluidas en el disco, merece estar en un programa como este, dado el precio actual de los CD's.

Para terminar, la mayor decepción del disco es su última obra, la obertura del Rienzi de Wagner, de la que esperábamos mucho más por parte de quien tiene la fama de ser el mejor director wagneriano actual. Encontramos de nuevo una introducción llena de refinamiento y de "misterio"... pero al llegar el momento del toque de trompetas falta grandeza, y el final suena algo trivial y atropellado. Casi nos parece estar escuchando otra obertura más de Weber, y este es el principal reparo que se le puede poner a este disco, su escasa diferenciación estilística entre un compositor y otro, a Thielemann le viene a sonar todo más o menos igual, y así en algunos compositores acertará y en otros no.

Un disco, en suma, no extraordinario pero al menos disfrutable, que tiene suficientes puntos positivos como para que los seguidores de Thielemann puedan hacerse con él sin temor a quedar defraudados.


REFERENCIAS:

"OBERTURAS ALEMANAS"
Orquesta Filarmónica de Viena.
Director: Christian Thielemann.
DG 00289 474 5022