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Número 80º - Enero 2.007


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MUSICA E INTEGRACIÓN SOCIAL

Por Margarita Molina Podadera. Maestra de Educación Musical.

 

   En la actualidad en el aula nos encontramos con alumnos /as procedentes de distintos lugares del mundo (marroquíes, rumanos, sudamericanos, rusos, chinos...). El principal problema que se plantea en la mayoría de los casos es el lenguaje, una barrera importante para comunicarnos y realizar actividades en clase. Otro problema es las costumbres de estos países que son distintas a la nuestra lo que nos lleva a realizar una adaptación curricular según las características de estos alumnos. Esta adaptación la tenemos que realizar en todas las áreas como Lengua, Matemáticas, Conocimiento del Medio... y como no en Música, para ello debemos partir de una metodología que se adapte a los alumnos y tenga como objetivo principal la integración social. Para conseguir esto hay que experimentar la cultura del país donde se vive, aportando, cada niño/a su experiencia musical personal. Música que será compartida por el resto de la clase.

    La música es un arte universal. Por tanto,  partimos del hecho de que todos los alumnos procedentes de otras culturas han tenido experiencia musical en diferentes contextos: familia, colegio, entorno social...

    Para la integración tenemos que atender a su autoestima, autonomía, y relación con los demás, pero esto a través de actividades en las que la intervención sea individual y grupal.   Ejemplo: un alumno improvisa un sencillo esquema rítmico y los demás lo repiten. El acto de ser el autor y de que aquello que has creado sea interpretado por todos los demás es gratificante y favorece la confianza en uno mismo.

        Estas breves improvisaciones individuales se pueden realizar no sólo rítmicas, sino melódicas, vocales y de expresión corporal.

  La intervención individual se puede hacer también aportando canciones infantiles y juegos que lleven incorporados la música pertenecientes a su propia cultura.

  Hay que destacar la mayor presencia de alumnos marroquíes que hay en la actualidad en la  escuela y las canciones infantiles que han pasado al Norte de África y que son cantadas por ellos en adaptaciones singulares al estilo de su música. Como ejemplo citaremos “La tarara”. También hay juegos infantiles de tradición oral, que practican los niños de diversos países. Estos juegos van acompañados de retahílas, sencillas letras entonadas o recitadas. Lo único que cambia es el idioma, pero debido a su sencillez, es fácil de aprender por los demás.

  Antes de continuar con la adaptación e integración de los alumnos procedentes de otras culturas voy a definir ambos conceptos:

      -  Adaptación es la relación armónica entre un organismo y el medio ambiente mediante la cual se puede lograr una satisfacción eficaz de las necesidades. Para ello se requiere una adaptación personal y una adaptación social que se manifiesta entre otras cosas en la popularidad o empatía social. En nuestro caso en su interacción con el grupo – clase. Esta adaptación social está en correlación con la adaptación personal, mas amplia y con la estabilidad emocional según Hartmann (1958).

    Por otra parte la integración en un sentido general significa: unificación y proceso de formación del individuo que forma parte de la totalidad de un conjunto. Un alumno integrado significa unido, equilibrado, en relación con los demás miembros del grupo.

     La integración social es el proceso mediante el cual el individuo se adapta a las normas del grupo y se inserta armónicamente en él. Hay tres tipos de integración: racional, emocional y social (ésta última se ha demostrado que está correlacionada con la emocional).

     La clase por tanto debe ser un área o espacio de convivencia y debemos contemplarlo como una integración social de minoría, y así tendremos una diversidad enriquecedora.

     El profesor/a, ante el fenómeno social de la inmigración, debe atender a la integración social de estas minorías en el área de convivencia que es la clase, teniendo en cuenta la propia diversidad que existe dentro de estas minorías, ya que en un curso podemos tener alumnos de diferentes procedencias culturales (rumanos, marroquíes, sudamericanos, indios, chinos ...) cada uno de ellos con unas características culturales completamente diferentes.

    Para llevar a cabo esta integración social el sistema pedagógico que utilizaremos es el sistema Orff, creado por Carl Orff en Austria de características muy versátiles, con lo cual se puede aplicar en diferentes culturas y países.

   Jos Wytack procedente de este sistema ha recogido en su metodología canciones, danzas, juegos de todo el mundo y la ha incorporado a la Educación Musical en la escuela.

   Los dos emplean la música de manera globalizada, en Orff a partir del ritmo de la palabra, que puede, provenir de cualquier idioma. Se crean esquemas rítmicos – fonéticos – o silábicos con los que se construye de manera creativa coros hablados en diferentes niveles de dificultad. De un esquema rítmico al unísono se puede pasar al canon y de ahí a la polirrítmia dependiendo siempre del nivel de los alumnos.

    Como sugerencia para empezar el proceso de integración podemos hacer el juego de los nombres: los alumnos extranjeros dicen su nombre palmeándolo rítmicamente, los demás lo repetirán por imitación. Se forma un esquema rítmico con los diferentes nombres dándoles distintos valores de duración a las sílabas y atendiendo a la acentuación. Sobre este esquema rítmico se crea una sencilla melodía que será acompañada por instrumentos de percusión e interpretada por todo el grupo de la clase.

    Siempre dependiendo del nivel de los alumnos este acompañamiento será solamente rítmico en un primer nivel, con un bordón armónico en un segundo nivel y con una armonía empleando preferentemente ostinato en un tercer nivel.

     Otra actividad interesante es el juego de las onomatopeyas donde los alumnos van a observar y percibir que los ruidos y los sonidos de nuestro entorno tanto si son producidos por objetos o seres vivos se expresan de distinta manera según las culturas: ejemplo en un primer ciclo interpretar el sonido de un animal en distintas lenguas pero sin caer en el estereotipo, para desarrollar de esta forma la creatividad.  En el segundo y tercer ciclo sobre el refrán: “la música amansa las fieras”, representarlo en juego dramático empleando también los sonidos onomatopéyicos de los diferentes animales. Ejemplo: Orfeo encuentra a los animales furiosos y canta, de pronto estos se calman.  Una interacción cultural en la clase podría ser también un juego sobre las diferentes onomatopeyas que se emplean en distintos países aunque pertenezcan a una misma canción.

Ejemplo:

       - el gallo: kokodí – kokodá, Kikirikí – kikiriká

Könkönekon

-         el cuco: en español cu – cu, en húngaro es Ka – Kukk, ka – kukk

-         la rana: en español cu- cú, en húngaro kvák – kvák.

    El niño o niña extranjero interpretaría la canción que con ayuda del profesor/a enseñaría a los demás. Por tanto se puede comprobar que existen variantes tanto en Europa como en América de juegos universalmente conocidos como la gallinita ciega, canones como el gallo Kokodi kokodá nombrado anteriormente.

   Para terminar decir que el alumno / a debe educarse como intérprete, auditor y receptor de la música, como realizador expresivo y creativo y como oyente crítico del papel de la música en la sociedad actual y sobre la función de los distintos tipos de música y en el caso de los alumnos procedentes de distintas culturas tenemos que integrarlos y acercarlos a nuestra música y que mejor modo de hacerlo que partir de sus propios conocimientos y de su propia cultura y enseñárselo a los demás trabajando de esta forma valores como el no a la segregación o a la discriminación social.

 

BIBLIOGRAFÍA:

 - Canciones populares para escolares. Talleres editoriales el noticiero. Zaragoza. (1960).

  - Európai Gyermekdalok II. Zenemükiado. Budapest (1966).

  - HARTMANN, H. Ego psychology and the problem of adaptatión. Internacional univ. Press. Nueva York (1958).

  - Música para niños. Orff Schulwerk. Editorial unión musical española. Madrid (1963).

  - NESSY MUTUR. Juegos musicales para niños. Editorial Ricordi (1958).

  - PASCUAL MEJIA, PILAR. Didáctica de la Música. Colección didáctica primaria. Editorial Prentice Hall. Madrid (2002).

  - RUDOLF SCHOCH. Educación musical en la escuela. Editorial kapelusz. (1964).