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Número 46º - Noviembre 2.003


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UN VIOLÍN QUE CANTA ÓPERA 

Por Rubén Flórez Bande

          

El violinista norteamericano Joshua Bell nos trae un nuevo disco sin grandes obras de repertorio, más bien es un disco de "relajación" en los dos sentidos, para el violinista a la hora de tocar, y para el oyente a la hora de escuchar.

El disco comprende adaptaciones de arias de ópera, de lied, de movimientos de conciertos, etc. realizadas por Craig Leon que ya había hecho arreglos para artistas tan opuestos como Blondie y Luciano Pavarotti. A Joshua Bell le acompaña la Academy of St. Martin in the Fields, dirigida por Michael Stern.

Este es un disco muy grato de oír, tanto por las obras seleccionadas como por las interpretaciones, llenas de coherencia y de un gran sentido lírico, resaltando todas las características del violín en el registro melódico. No hay ninguna pieza de gran dificultad técnica, pero sí requiere un gran dominio del fraseo, sobre todo de las transcripciones vocales: maravilloso, aunque con alguna licencia, el "O mio babbino caro" del Gianni Schicchi de Puccini, también muy vistosa y sensual la "Casta Diva" de la Norma de Bellini (en ocasiones parece que se oye "coger aire" al violín, como haciendo las pausas de respiración de las cantantes), muy intimistas el O doux printemps d´autrefois de Massenet, Als die alte Mutter (que parece susurrada), y la "Serenata" del ciclo schubertiano Schwanengesang.

Más etéreos, y algo cursis, parecen "La fille aux cheveux de lin" de los Preludios para piano de Debussy (se echa mucho en falta el piano, quizás sea el arreglo menos logrado) y el también algo superfluo "Cisne" del Carnaval de los animales, algo almibarado. El resto del disco son gratos arreglos, como el del Andante del Concierto para piano nº 21 de Mozart, tocado muy dignamente, la interpretación está tomada tan a pecho que parece originalmente un Andante de un concierto para violín; o del "Träumerei" de las Escenas de niños de Schumann. Lo peor del disco quizás sea la transcripción e interpretación de "Pur ti miro" de L´incoronazione de Poppea de Monteverdi, donde salvo el sonido del clave, nada nos hace pensar en una obra del primer barroco, demasiado romantizada y dulcificada.

Bell despliega su gran color tímbrico en estas obras, y su gran dominio de la melodía, dándoles a las piezas cierta redondez donde quizás otros violinistas sólo conseguirían versiones demasiado "pastelosas". El acompañamiento de la Academy a manos de Michael Stern es modélica. En fin, un disco de grata escucha, que se limita a deleitar. También ideal para películas familiares de bodas, bautizos o comuniones.


REFERENCIAS:

Romance of the violin. Varios compositores.
Joshua Bell, violín.
Academy of St. Martin in the Fields. Director: Michael Stern.
SONY SK 87894