Revista mensual de publicación en Internet
Número 86º - Diciembre 2.007


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Glenn Gould y el síndrome de Asperger 

Por Pablo Ransanz Martínez, desde Madrid.

“Por temores no os hagan atacar: siempre vence el que sabe soportar”
(Don Juan Manuel, El conde Lucanor
A Enrique González Duro.

  

 Nuestro personaje y su época 

Cuadro de texto: El canadiense Glenn Gould (Toronto, 25/09/1932-íd., 04/10/1982) pertenece a ese selecto y bien nutrido grupo de virtuosos del piano que han pasado a la historia por su extraordinario talento interpretativo. En el caso que nos ocupa, la relevancia del artista al que ahora se rinde homenaje en estas páginas de Filomúsica es todavía mayor. Y es que Gould se desmarcó por completo de las corrientes musicales y filosofías interpretativas que imperaron en Europa y en gran parte del panorama musical mundial hasta su llegada a la salas de conciertos.  

Este pasado mes de septiembre se cumplían los setenta y cinco años desde su venida al mundo en un frío otoño canadiense de la bella ciudad de Toronto. Nadie podía sospechar que aquel niño marcaría un estilo y una época que, aún hoy, tiene repercusiones dentro de la comunidad musical.  

Nacido y criado en una familia de músicos, el niño Glenn pronto se convirtió en un verdadero prodigio del teclado. Para su padre, un  violinista aficionado, era evidente que el caso de su retoño era algo fuera de lo común. Su esposa comenzó a impartirle las primeras lecciones de solfeo en la casa familiar, lugar en el que Glenn comenzó a tocar sus primeras notas al piano. A los tres años ya daba muestras de unas aptitudes excepcionales para la Música, y su madre decidió asumir la educación musical del niño.  

A la edad de cinco años, el pequeño Gould empezó a componer sus primeras obras cortas, que eran interpretadas dentro del círculo familiar y de amistades íntimas de sus padres y compañeros de clase.  

Hasta los diez años, su única tutora musical fue su propia madre, una pianista y organista con grandes aptitudes para la pedagogía. De manera humilde y siempre altruista, sería ella la que inculcase a Glenn la pasión por la Música y por el piano –muy en particular–.  

Si se tiene en cuenta el curioso dato de que el célebre compositor noruego Edvard Hagerup Grieg era primo carnal del bisabuelo materno del pequeño, quizá se pueda llegar a comprender que el factor genético influyó –de alguna manera– en las apasionadas inclinaciones artístico-musicales de nuestro gran “niño-genio”.  

Dotado de una portentosa capacidad retentiva y de una no menos impresionante lectura a primera vista, el jovencísimo pianista ofreció su primer concierto con tan sólo seis años en su ciudad natal. Era el comienzo de una deslumbrante trayectoria musical que le llevaría a lo más alto. 

La etapa académica en el Royal Conservatory of Music de Toronto

Con diez años (1942), Gould ingresa por petición expresa en el Real Conservatorio de Música de Toronto. Realiza estudios de teoría de la Música con Leo Smith, órgano con Frederick C. Silvestre y piano con el chileno Alberto Guerrero. Permanecería bajo la tutela de este último hasta que el propio pianista canadiense considerase que ya no podía aprender nada más de quien, junto a su madre, había sido su único profesor de piano. Este suceso tendría lugar en 1952, cuando el  músico contaba veinte años.

En 1944, el aún incipiente Gould se presenta al Festival Anual de Música Kiwanis, donde consigue el primer premio en su especialidad (piano). Esta incursión del precoz instrumentista en el universo de los Certámenes Internacionales fue la única en toda su carrera profesional, ya que nuestro protagonista siempre se opuso con gran firmeza a la idea de que los jóvenes músicos (pianistas, verbigracia) compitiesen entre sí y rivalizasen por demostrar quién era el más virtuoso en cualquier Certamen o Concurso. Al Glenn adolescente poco o nada le interesaba el reconocimiento público…

Un año después, el joven prodigio termina sus estudios de piano en el Real Conservatorio de Música de su Toronto natal, obteniendo unas calificaciones excelentes en sus exámenes.

Finalmente, en 1946 y con tan sólo catorce años, el canadiense termina de recorrer el itinerario curricular de su Titulación. Tras realizar los exámenes teóricos de fin de carrera, obtiene su Diploma universitario con las más altas distinciones posibles.

Los inicios de una carrera meteórica

Muy pronto (en el transcurso de ese mismo año de 1946), el joven pianista realizó su debut profesional como solista con orquesta sinfónica en un concierto ofrecido en el Real Conservatorio de Música de Toronto. En el programa, el Concierto para piano nº 4 de Ludwig van Beethoven. Este gran concierto sería siempre uno de los “caballos de batalla” del genial pianista, quien se reconocería pocos años después como deudor moral de su célebre colega austriaco –nacionalizado estadounidense– Arthur Schnabel (Lipnik, 1882-Morschach, 1951), dado que éste fue en parte responsable de la elección gouldiana para su magnífica prèmiere.

En 1947, Gould interpretó este mismo concierto con la Orquesta Sinfónica de Toronto, suscitando un interés extraordinario por parte de la crítica especializada. Algunos ya le consideraban una autoridad moral al piano, y esta impresión quedó patente cuando, durante aquel mismo año, el joven virtuoso ofreciera su primer recital en público con un programa que incluía páginas de Domenico Scarlatti, Ferenc, Liszt, Ludwig van Beethoven y  Fréderic Chopin. Tres años más tarde (1950), Glenn ofreció su primer recital radiofónico para la cadena canadiense CBC.

El acontecimiento que cambió radicalmente la vida de nuestro personaje homenajeado ahora en estas páginas con motivo de su 75º aniversario, tuvo lugar durante la noche del 11 de enero de 1955, cuando el canadiense ofreciera su primer recital en Nueva York. Al día siguiente, firmó un jugoso contrato con la prestigiosa productora y discográfica Columbia Masterwoks, que pasaría a denominarse con el tiempo SONY CLASSICAL (1986). Su primera grabación de estudio de las Variaciones Goldberg escritas por Johann Sebastian Bach data del mes de junio de aquel año. La repercusión que tuvo esta lectura gouldiana de la peculiar obra del ilustre compositor de Eisenach en el mercado discográfico fue de tal magnitud, que a los pocos meses se había convertido en una verdadera referencia, convirtiendo a su intérprete en un gran fenómeno sociológico.

Glenn Gould al piano

 

El periplo europeo

Once años después de presentarse en los mejores escenarios musicales de Norteamérica, en 1957 nuestro pianista y Músico –con mayúsculas, sí–, inicia una gira por toda Europa. Su primera escala tuvo lugar en la extinta Unión Soviética, donde cosechó un enorme éxito como concertista. Además, Gould se convirtió en el primer pianista canadiense (¡y norteamericano!) en actuar públicamente en la antigua URSS, hecho al que se debería añadir un escollo importante a salvar: aquellos eran los años de la “guerra fría”, un período muy difícil para todos los artistas de América del Norte emigrados a Europa, y también para los exiliados políticos que no comulgasen con la ideología del régimen estalinista.

Después de permanecer dos semanas en territorio soviético, nuestro protagonista comenzó una exitosa gira europea –también por países del entorno mediterráneo–, en la que coincidiría con un prometedor y talentoso director austriaco: Herbert von Karajan. Bajo sus órdenes, Gould interpretó en varias ocasiones el célebre Concierto para piano nº 3 del genio de Bonn. Tanto el director salzburgués (en aquellos momentos flamante titular de la Orquesta Filarmónica de Berlín, tras la prematura muerte de Wilhelm Furtwängler en 1954 y la “inexplicable” desaprobación hacia Sergiu Celibidache en la capital alemana) como el virtuoso pianista, entablaron una excelente amistad profesional, considerándose ambos admiradores del quehacer musical del otro. Lo que resulta a todas luces evidente es que Von Karajan sirvió como trampolín de lanzamiento en Europa a Glenn.

En el transcurso de los primeros años de la década de 1960, este “excéntrico” prodigio del teclado siguió ofreciendo recitales en los grandes “templos de la música” del Planeta. Interesante será recordar aquí para todos nuestros lectores de Filomúsica que, en aquel año de 1960, Gould realizó su primera aparición televisiva en América con un padrino musical de excepción: Leonard Bernstein y “su” –por aquel entonces– Orquesta Filarmónica de Nueva York.

 

El final de una etapa como solista

Sería el 10 de abril de 1964 cuando, sin grandes alardes mediáticos, el artista realizase su última aparición pública a los treinta y dos años en un recital ofrecido en la ciudad de Los Ángeles. El estrés y el cansancio psíquico derivados de su frenética actividad profesional durante tantos años le hicieron replantearse su futuro, lejos de las salas de conciertos y de la élite pianística. En una entrevista concedida aquel mismo día, declaró: “en los conciertos públicos me siento rebajado a un artista de vodevil”.

Glenn Gould se sentía, ante todo, “artista”. Nunca quiso ser una “marioneta musical” en manos de la industria televisiva. Nunca se “conformó” con ser un solista virtuoso, uno de tantos y tantas. Lo que el canadiense deseaba fervientemente era trascender a través de la Música y de sus múltiples manifestaciones, convertirse en un “fenómeno” irrepetible… Y, a la vez, encontrar su verdadera identidad como “ser” –ese “yo” esencial– en la intimidad y el recogimiento espirituales. En clara sintonía –sin saberlo– con nuestro insigne y querido filósofo español José Ortega y Gasset, el músico canadiense reconocía –a su manera–  la coexistencia entre el “yo” y el mundo. Recordemos lo dicho por Ortega en su momento, puesto que son reflexiones filosófico-existenciales con plena vigencia: “El mundo y el ‘yo’ son realidades que coexisten. No hay una sin la otra. Niego al idealismo, pues reduce el mundo al ‘yo’; y también niego al realismo, pues pretende el fenómeno contrario: reducir el ‘yo’ al mundo. El ‘yo’ y el mundo son realidades distintas, sí, pero coexisten necesariamente.”

Debido a todo lo anterior, Gould sintió la necesidad de acercarse a los estudios de grabación para inmortalizar su Arte. De la misma manera, se confesó siempre atraído por la experimentación con  las últimas tecnologías en materia de sonido, manifestó en más de una ocasión su pasión por las remasterizaciones digitales a partir de matrices analógicas, se sintió vivamente interesado en el estudio de la calidad sonora y el reprocesado de grabaciones históricas, en la composición musical (procesos creativos) y en la literatura. Desde estas páginas se recomienda a nuestros lectores que se acerquen con detenimiento a sus Escritos críticos.

 

Compromiso, responsabilidad y entrega

Gran parte de su extraordinario compromiso con la Música partía del hecho de sentirse parte activa e involucrada del “suceso musical” otra vez  intervienen aquí las ideas filosófico-musicales de Wilhelm Furtwängler, y de la toma de conciencia de su enorme responsabilidad como Músico y pianista de cara a las generaciones futuras.

Después de dos décadas (grosso modo) dedicadas a la interpretación pianística en público, nuestro protagonista optó por retirarse del “mundanal ruido” en búsqueda de una vida cuasiascética que le permitiese desplegar todo su potencial humano, artístico y sentimental.

Como muy bien nos relata Elsa Fernández-Santos en un excelente artículo periodístico publicado en el mes de abril de este año en el diario EL PAÍS:

“Encorvado, siempre ensimismado, canturreando, el pianista canadiense rompió con su excéntrica personalidad las leyes que hasta entonces marcaban la pauta estética y escénica de los concertistas. Subía al escenario con el frac arrugado bajo una o varias bufandas, abrigo y mitones. Dejaba sus manos a remojo durante veinte minutos antes de tocar y siempre evitaba el contacto físico (a lo Howard Hughes) con extraños. Huía de la fama, de su público, y sólo encontró respiro en las herméticas salas de grabación.”

 

El canadiense se mantuvo firme a sus convicciones, y fijó definitivamente su residencia en su Toronto natal, donde recibía a sus amistades y familiares hasta su trágica y temprana desaparición en octubre de 1982.

 

Los estudios de grabación y la era digital

Los extraordinarios avances tecnológicos producidos entre 1956 y 1981 llevaron a Gould a replantearse su aversión personal por “re-grabar” obras musicales de su repertorio. La inminente irrupción en el panorama mundial del compact disc (CD), así como la llegada de la nueva y prometedora era digital, fascinaron a nuestro artista y le permitieron dejarnos un rico legado discográfico que hoy puede disfrutarse intensamente. Sus lecturas del repertorio bachiano son, sencillamente, inimitables e irrepetibles.

Fruto directo de esa atracción hacia unas posibilidades sonoras infinitamente mejores, el pianista canadiense optó por llevar al disco compacto las célebres Variaciones Goldberg, BWV 988 de Johann Sebastian Bach, obra con la que siempre se sintió estrechamente vinculado. En varias sesiones memorables, celebradas en los estudios de grabación  del sello discográfico SONY en la ciudad de Nueva York, nuestro Músico plasmó todo su genio interpretativo, su particularísima personalidad y su visión de esta obra del corpus bachiano.

Esta experiencia fue altamente gratificante para Glenn, que siempre se sintió muy identificado y satisfecho con esta versión del año 1981. Además, este segundo y definitivo reencuentro fonográfico con su adorado Bach, permitió al artista canadiense entender mucho mejor el rico y complejo entramado musical de las famosas Variaciones. El propio Músico declaró sentirse muy orgulloso de haber comprendido este conjunto de treinta y dos variaciones como un “todo” (las armonías, las células rítmicas, el “pulso” y los tempi) dotado de una identidad propia –con una magnífica coherencia interna, además, y no sólo como una mera “colección” o recopilatorio de pequeñas joyas musicales carentes de nexos comunes.

 

La faceta directoral del canadiense

Una de las parcelas que Gould trabajó con ahínco durante sus años de “exilio” como concertista fue la de director musical. Además, sus concienzudos trabajos como transcriptor (aquí han de incluirse sus reducciones para piano de obras orquestales), dieron sus frutos en sus años finales de vida.

Durante su último año de existencia, el artista de Toronto sintió la necesidad de imprimir su sello personal a algunas partituras del repertorio wagneriano por las que sentía verdadera devoción. Tal fue el caso del célebre Idilio de Sigfrido, que llevase al disco compacto en su propia trascripción pianística.

Gould formó una agrupación de cámara  bajo su dirección pocos meses antes de su muerte con algunos de los miembros de la Orquesta Sinfónica de Toronto. Grabaron con gran acierto para el sello SONY CLASSICAL la ya citada obra orquestal compuesta por Richard Wagner, lo que fue motivo de orgullo para el Músico canadiense hasta sus últimos días.

 

Gould Músico y Gould intérprete

Según palabras del propio artista: “El secreto de tocar el piano reside parcialmente en la manera en que pueda uno llegar a separarse de él”.

La filosofía interpretativa de nuestro protagonista estuvo basada en lo que él denominaba “el espíritu del Norte”. En este sentido, el artista canadiense manifestó siempre su predilección por la cultura y la idiosincrasia de los países cercanos al Círculo Polar Ártico.

Para Gould, el “Norte” (un estado psicológico-emocional un tanto difuso para quien escribe estas líneas, además de una idea algo abstracta en sí misma), representaba la manera más “auténtica” de vivir la propia existencia y de interpretar el extenso repertorio musical de las grandes escuelas musicales de Occidente; ese “Norte” era el “lugar” donde las raíces y la esencia de la Música quedaban verdaderamente al descubierto.

Para nuestro Músico, este concepto era sinónimo de espiritualidad, soledad, coraje, independencia, templanza, respeto a las leyes, paz, rectitud moral y razonamiento. En realidad, Gould nunca empatizó demasiado con el carácter y el estilo de vida mediterráneos, por considerar estos rasgos psicológicos de nuestro carácter menos proclives al recogimiento –en el plano musical e interpretativo–, y más tendentes a manifestar un ¿exceso? de pasión y de alegría.

Desde estos planteamientos, el lector que esté dispuesto a abordar con rigor el legado discográfico de este Músico irrepetible deberá comprender que, lo que para muchos resultaban “extravagancias” o “rarezas” suyas, en realidad eran maneras diferentes (ni mejores, ni peores) de enfocar las mismas realidades. Los que le conocieron bien dijeron de él que jamás perdió la capacidad de ilusionarse como un niño, de conmoverse por los pequeños detalles y de contemplar el mundo que le rodeaba en un –deseable– estado de “percepción alerta” (parafraseando al gran pensador y escritor indio  –educado en Inglaterra–  Jiddu Krishnamurti).

 

Glenn Gould y el síndrome de Asperger

En 1944, el psiquiatra y pediatra vienés Hans Asperger (18/02/1906-21/10/1980) hizo pública en su tesis doctoral sobre Pedagogía Curativa (1944) la definición del trastorno que lleva su nombre, tras identificar un patrón de comportamiento y una serie de habilidades percibidas en niños y niñas (los casos mayoritarios se identificaron entre los niños varones). Este prestigioso psiquiatra denominó a esta atípica afección “psicopatía autista de la infancia”.

Según la enciclopedia médica electrónica Medline, “El síndrome de Asperger es una afección caracterizada por un deterioro en la interacción social y patrones de comportamiento limitados y repetitivos. Puede haber retardo en los hitos del desarrollo motriz y, a menudo, se observa torpeza. Este síndrome es muy similar a o puede ser lo mismo que el autismo de alto funcionamiento (HFA).”1

Esta definición (excelente, aunque muy sui generis) que ofrece esta publicación médica rescata (grosso modo) las palabras textuales pronunciadas en vida y escritas por el psiquiatra vienés. Según el propio Asperger, dicho patrón de comportamiento evidenciaba “ausencia de empatía, reducida habilidad para las relaciones sociales, conversaciones solitarias, un profundo arraigo a un interés especial y movimientos torpes”.

El Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Derrame Cerebral añade más detalles que, por considerarse muy oportunos para un mejor conocimiento de este síndrome por parte del gran público –en su mayoría profano en la materia–, se han incluido a continuación:

“El síndrome de Asperger (SA) es un trastorno del espectro del autismo2. Es más leve que el autismo pero comparte algunos de sus síntomas. Es más común entre los niños que entre las niñas.

El principal síntoma es un interés obsesivo en un sólo tema. Algunos niños con SA se convierten en especialistas en dinosaurios, marcas y modelos de automóviles, hasta en objetos aparentemente extraños como son las aspiradoras. Sus conocimientos, altos niveles de vocabulario y patrón formal del lenguaje los hacen parecer pequeños profesores.

Los niños con SA tienen dificultad para interpretar situaciones sociales e identificar los sentimientos de otras personas. Pueden tener movimientos extraños o tics nerviosos. Todo esto les dificulta hacer amigos. Los problemas con las habilidades motoras también son comunes en los niños con SA. Por ejemplo, pueden aprender a andar en bicicleta o atrapar una pelota más tarde que otros niños. El tratamiento se enfoca en tres síntomas principales: insuficiencia en las habilidades para comunicarse, rutinas obsesivas o repetitivas y torpeza física.”

Ese interés obsesivo –e incluso excluyente y/o compulsivo– al que se ha aludido respalda lo dicho por el Doctor Hans Asperger en su época, quien fue el primero en denominar a los niños que padecían este síndrome “pequeños profesores”, dada la extraordinaria capacidad de algunos de sus pacientes para llevar a cabo procesos intelectuales complejos que exigían un elevado rendimiento (verbigracia, la memorización pasmosa de un gran número de datos en intervalos de tiempo relativamente pequeños). De hecho, y para respaldar sus tesis, nuestro doctor realizó un seguimiento en la edad adulta a uno de los cuatro pacientes de los que se había valido para publicar su tesis doctoral en 1944. Se trataba de Fritz V., un niño con un CI (cociente intelectual) muy superior a la media y de gran talento matemático. Éste se convirtió en profesor universitario de astronomía, y logró identificar y resolver un error de cálculo en los trabajos sobre gravitación universal de Isaac Newton.

 

Hans Asperger

La comunidad científica internacional especializada en la materia no ha logrado llegar –todavía– a un consenso absoluto respecto a la catalogación clínica de este síndrome. Algunos especialistas europeos y estadounidenses (como Leo Kanner en 1943) sostuvieron que se trataba de un leve autismo sin mayores repercusiones. Estas ideas –como se verá enseguida– han sido ampliamente rebatidas en la actualidad por prestigiosos psiquiatras y psicólogos de Europa y América.

Lamentablemente, Hans Asperger falleció antes de que viesen la luz sus investigaciones científicas sobre Pedagogía Curativa relacionadas con sus descubrimientos y trabajos en torno a la psicopatía autista de la infancia. El hecho de que la gran mayoría de sus publicaciones estuviesen escritas en idioma alemán, y la práctica inexistencia de buenas traducciones a otros idiomas de mayor repercusión social y difusión mediática (como el inglés o el español), dificultaron mucho la labor de divulgación de sus excelentes investigaciones en su especialidad.

Polémicas aparte, lo cierto es que el año pasado 2006 fue declarado Año Internacional del Síndrome de Asperger, con motivo del centésimo aniversario (en el mes de noviembre) del nacimiento de su descubridor (1906-2006), y de los veinticinco años transcurridos desde que la psiquiatra inglesa Lorna Wing utilizase por primera vez este término (síndrome de Asperger) en su trabajo “El síndrome de Asperger: un relato clínico” (1981), publicado en la prestigiosa revista médica Psychological Medicine.

Además, tal y como explican expresamente en su página Web los Laboratorios SAVAL (Santiago de Chile), “en 1994 la Asociación Estadounidense de Psiquiatría reconoció formalmente esta discapacidad como una subcategoría definida dentro de los trastornos generalizados del desarrollo, publicando estos criterios clínicos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-IV).”

Los síntomas más relevantes de este trastorno los recoge con gran acierto la Enciclopedia on-line MedlinePlus:

“Comunicación no verbal anormal, como problemas con el contacto visual, expresiones faciales, posturas del cuerpo o gestos; incapacidad de establecer relaciones con los compañeros; víctima de señalamientos por parte de otros niños como “raro” o “extraño”; falta de búsqueda espontánea por compartir la felicidad, intereses o logros con otras personas (es decir, no muestra, trae ni señala objetos de interés a otras personas); incapacidad marcada para expresar placer por la felicidad de las otras personas; falta de reciprocidad social o emocional; inflexibilidad acerca de rutinas o rituales específicos; agitación repetitiva de los dedos, torsión o movimientos del cuerpo entero;  preocupación intensa por áreas de interés restringidas, como por ejemplo, obsesión con los horarios de trenes, directorios telefónicos o colección de objetos; preocupación por las partes de objetos enteros; comportamientos repetitivos, incluyendo comportamiento autoagresivo repetitivo.”

En cuanto a las expectativas de curación (se trata de un mero pronóstico) y el tratamiento a seguir, la anteriormente citada publicación digital aclara que: “Estudios recientes han mostrado que una diversidad de métodos de tratamiento puede ayudar a mejorar el desempeño social, lo cual es particularmente importante, dado que el paciente puede tener una capacidad intelectual promedio o por encima del promedio.”

 

Glenn Gould: genio y “autista”

 

Nuestro artista tuvo en su ambiente familiar –y muy especialmente en su madre– al verdadero motor para desarrollar sus excepcionales cualidades musicales. Peter Ostwald, psiquiatra y Profesor de la Universidad de California (San Francisco), trató a Glenn Gould durante una larga etapa de su vida, cuando éste vivía ya retirado de los escenarios y se medicaba compulsivamente para mantener equilibrada su presión arterial. Sharlene Habermeyer narra en su libro titulado Casa: Sintonizarse con la Música lo que el citado Ostwald ya explicara en su época: “la música es un fuerte conductor de amor y seguridad entre madre e hijo”. Además, Habermeyer cita una de las investigaciones más conocidas de este psiquiatra, en la que se concluye que “los lactantes responden de manera positiva a las cualidades musicales en la voz de su madre”.

 

Asimismo, el reputado psiquiatra reveló –respetando siempre quien firma este artículo lo trascrito por Habermeyer–, que “los niños a quienes cantan sus padres generarán un lazo emocional mucho más fuerte con ellos”.

 

Si se tiene en cuenta que el pequeño Glenn aprendió sus primeras lecciones de solfeo y piano de manos de su propia madre, una pianista profesional; y si se sopesa que, además, fue ella quien veló por la educación musical de su hijo desde los tres años de edad, se encuentran respuestas convincentes al “fenómeno Gould” –al margen de sus aptitudes innatas para la Música–.  

Peter Ostwald fue quien diagnosticó post mortem a nuestro personaje el síndrome de Asperger, e identificó muchos elementos de su personalidad afines con este trastorno. Aún así, en la actualidad sigue existiendo cierta controversia en algunos círculos muy próximos al pianista canadiense.  

Las entrevistas telefónicas  

Durante el año 1974, el periodista Jonathan Cott realizó varias entrevistas telefónicas a Glenn Gould. El artista tenía por aquel entonces 42 años, y llevaba diez retirado de los escenarios. Cott fue un verdadero privilegiado: gracias a la gran afinidad que nuestro protagonista sentía por este medio de comunicación (en realidad, adoraba el teléfono), pudo conocer de primera mano muchas impresiones personales y musicales de este Maestro bachiano desde su casa en Toronto.  

El ocaso del artista  

Ocho años después de que se grabasen estas entrevistas telefónicas, y muy pocos días después de su quincuagésimo cumpleaños (el día 25 de septiembre de 1982), Glenn Gould fallecía como consecuencia de una infección mal curada, derivada de un derrame cerebral. Este fatal desenlace tuvo su génesis (años atrás) en la adicción que el artista tenía por ciertas drogas, y al abuso –consumo compulsivo, en realidad– que realizase de varios medicamentos sin la necesaria prescripción médica.  

Este hombre terriblemente apasionado y vital, leal a sus amigos, educado y cortés, intimista y reservado, tímido y de “ego” frágil, pianista genial y Artista con mayúsculas, nos dejaba el 4 de octubre de 1982 víctima de sus propias adicciones y excesos. Quizá vivió muy arriesgadamente…  

1. Autismo de Alto Funcionamiento (HFA).- Es un tipo de autismo con peculiaridades propias de uno de los subgrupos en los que se ha dado en dividir el concepto general de “autismo”, que le hacen ser muy distinto a otras manifestaciones de este trastorno.  

- Para ampliar información, se recomienda a los lectores que accedan a los siguientes enlaces URL: 

http://www.autismo.org/subgrupos.htm#Autismo 

http://www.autismo.org/subgrupos.htm 

http://www.psiquiatria.com/articulos/trastornos_infantiles/tr_generalizados_del_desarrollo/13907/ 

2. Autismo.- El autismo es un trastorno que suele diagnosticarse en la infancia temprana. Los principales signos y síntomas del autismo afectan la comunicación, las interacciones sociales y las conductas repetitivas.

- Más información en la Enciclopedia médica on-line MedlinePlus:

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/autism.html 

Bibliografía: 

·        Gould, Glenn, Escritos críticos. Editorial TURNER. 1989.

ISBN 84-7506-284-9


Página Web:
http://www.turnerlibros.com/Shop/Detail.asp?IdProducts=98

(Producto agotado, según la página Web)  

·        Enciclopedia médica MedlinePlus:

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001549.htm 

·        Bazzana, Kevin, Vida y arte de Glenn Gould, Editorial Turner (2007).

·        Cott, Jonathan,  Conversaciones con Glenn Gould. Editorial Global Rythm (colección PoliRitmos, 2007).

·        Habermeyer, Sharlene, Casa: Sintonizarse con la Música.

·        Krishnamurti, Jiddu, Sobre Dios. Editorial Kairós.  

Bibliografía específica (para los sectores de profesionales de la Psicología, Psiquiatría, Medicina y otras disciplinas y/o especialidades relacionadas)(!):

* El síndrome de Asperger: una guía para la familia (2002)

Autor: Attwood, Tony

Editor: Ediciones Paidós Ibérica, S.A.

ISBN 84-493-1285-X

* El síndrome de Asperger, estrategias prácticas para el aula. Guía para el profesorado (2002)

Autor: Thomas, George I.

Editor: País Vasco. Servicio Central de Publicaciones

ISBN 84-457-1904-1

* Soy un niño con síndrome de Asperger (2003)

Autor: Hall, Kenneth

Editor: Ediciones Paidós Ibérica, S.A.

ISBN 84-493-1455-0

* El sindrome de Asperger: ¿excentricidad o discapacidad social? (2004)

Autor: Martín Borreguero, Pilar

Editor: Alianza Editorial, S.A.

ISBN 84-206-4179-0

* Un acercamiento al síndrome de Asperger: una guía teórica y práctica (2004)

Editor: Asociación Asperger España

ISBN 84-609-0887-9

 

* Autismo y síndrome de Asperger: guía para familiares, amigos y profesionales (2004)

Autor: Alonso Peña, José Ramón

Editor: Amarú Ediciones

ISBN 84-8196-212-0

* Otra forma de mirar: memorias de un joven con síndrome de Asperger (2005)

Autor: Dorado Moreno, Miguel

Editor: Minor Network, S.L.

ISBN 84-95673-05-3

* Autismo y síndrome de Asperger: conceptualización e intervención educativa (2006)

Autor: Vázquez Uceda, Manuel; Murillo Bonilla, Francisca

Editor: Fundación Ecoem

ISBN 84-611-0997-X

* La detección y atención educativa en los trastornos generalizados del desarrollo: autismo y síndrome de Asperger (2006)

Editor: Editorial Club Universitario

ISBN 84-8454-530-X

* Una mente diferente: comprender a los niños con autismo y síndrome de Asperger (2006)

Autor: Szatmari, Peter

Editor: Ediciones Paidós Ibérica, S.A.

ISBN 84-493-1898-X

* ¿Quieres conocerme?: síndrome de Asperger (2006)

Autor: Río Galvé, Carmina del

Editor: Editorial Miguel A. Salvatella, S.A.

ISBN 84-8412-368-5

* El síndrome de Asperger: otra forma de aprender (2006)

Autor: Martos Pérez, Juan; Ayuda Pascual, Raquel; Freire Prudencio, Sandra

Editor: Madrid (Comunidad Autónoma). Publicaciones

ISBN 84-451-2911-2

* Síndrome de Asperger: un acercamiento al trastorno y a su tratamiento educativo (2007)

Autor: Vázquez Uceda, Manuel; Murillo Bonilla, Francisca

Editor: Fundación Ecoem

ISBN 84-611-5174-7

* Problemas de percepción sensorial en el autismo y síndrome de Asperger: diferentes experiencias sensoriales, diferentes mundos perceptivos (2007)

Autor: Bogdashina, Olga

Editor: Asociación Autismo Ávila

ISBN 84-611-4807-X

* Autismo y síndrome de Asperger (2007)

Autor: Iglesia Gutiérrez, Myriam de la; Olivar Parra, José Sixto

Editor: Ciencias de la Educación Preescolar y Especial

ISBN 84-7869-550-8

* Síndrome de Asperger: Lo que sirvió... Lo que sirve (2007)

Autor: Rejtman, S. Isabel

Editor: Editorial Arrayanes

ISBN 978-987-23610-1-3

 

(!) Fuente consultada: Enciclopedia on-line Wikipedia.

         http://es.wikipedia.org/wiki/Asperger 

 

Enlaces URL de interés para los lectores:

 

·        Filomúsica. Número 33º. Octubre de 2002. Crítica discográfica a la Edición del Aniversario realizada por Ángel Riego Cue.

http://www.filomusica.com/filo33/gould.html

 

·        Filomúsica. Número 33º. Octubre de 2002. Crítica de Bandas Sonoras realizada por Ángel Riego Cue.

http://www.filomusica.com/filo33/cine.html

 

·        Diario EL PAÍS. Abril de 2007. Artículo publicado por Elsa Fernández-Santos:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/enigma/pianista/revolucionario/elpepucul/20070404elpepicul_1/Tes

·        Diario EL MUNDO (hemeroteca digital). Artículo publicado por Rubén Amón (1995):

http://www.elmundo.es/papel/hemeroteca/1995/02/18/cine/28853.html

 

·        Datos biográficos de Glenn Gould. Sello discográfico SONY (CLASSICAL):

http://www.sonyclassical.com/artists/gould/bio.html (en idioma inglés)

 

·        Federación Asperger España. http://www.asperger.es/v3/

 

·        Revista digital Kindsein (en castellano):

http://www.kindsein.com/es/14/

 

·        Asociación Asperger Andalucía y Federación Asperger Andalucía:

http://www.asperger.es/andalucia/CENTRO_HA_FEDERACION.htm

 

·        Laboratorios SAVAL (Santiago de Chile).

Para más información, consultar el siguiente enlace URL:

http://www.saval.cl/link.cgi/MundoMedico/Reportajes/8686

 

·        Un acercamiento al síndrome de Asperger: una guía teórica y práctica. Equipo DELETREA. Equipo Asesor Técnico de Asperger España. http://iier.isciii.es/er/rec/er_194a.pdf (Guía en formato ‘pdf’).

 

 

Vídeos de Glenn Gould en Internet:

 

·        http://librodenotas.com/rarezasmusicales/11943/glenn-gould

 

-         En ‘YouTube (www.youtube.com):

 

http://www.youtube.com/watch?v=jIl8u8Xpu7o&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=wyOf_L4cNHc&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=wZ_PJvAYlX4&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=OFuUrUWfo5Q&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=F29vJvyrL9E&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=g7LWANJFHEs&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=vPIS5yvvT2Y&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=Rtt1msnwlZQ

http://www.youtube.com/watch?v=68HTMNSLc8I

http://www.youtube.com/watch?v=RfA4zyHcIPo

http://www.youtube.com/watch?v=Lb4A5D6u_KY

http://www.youtube.com/watch?v=X6-hKRtT3yY

 

 

Discografía recomendada:

 

·        Página Web oficial del sello discográfico SONY (CLASSICAL):

http://www.sonyclassical.com/artists/gould/disc.html

 

 

 

2002
Bach: The Art of the Fugue, Fugues 1 - 9 (Glenn Gould - The Anniversary Edition)
Bach: Keyboard Concertos Nos. 1, 4 & 5 (Glenn Gould Anniversary Edition)
Bach: English Suites, BWV 806 - 808, Volume 1 (Glenn Gould Anniversary Edition)
Bach: Partitas, BWV 828-830, Volume 2 (Glenn Gould - The Anniversary Edition)
Bach: French Suites, BWV 812-817 (Glenn Gould Anniversary Edition)
Bach: Toccatas, BWV 914 - 916, Volume 2 (Glenn Gould Anniversary Edition)
Bach: Toccatas, BWV 910 - 913, Volume 1 (Glenn Gould Anniversary Edition)
Bach: Partitas, BWV 825-827, Volume 1 (Glenn Gould - The Anniversary Edition)
Bach: English Suites, BWV 809 - 811, Volume 2 (Glenn Gould Anniversary Edition)
Bach: Keyboard Concertos Nos. 2, 3 & 7 (Glenn Gould Anniversary Edition)
Glenn Gould Plays Bach and Scarlatti - 70th Anniversary Edition

2000
The Gould Variations: The Best of Glenn Gould's Bach
Super Hits: Bach
Super Hits: Mozart
The Triumph of the Piano
Build Your Baby's Brain -- Through the Power of Beethoven

1999
Glenn Gould Plays Bach
Bach: Goldberg Variations (1981 Digital Recording)
Bach: Italian Concerto in F Major & Partitas Nos. 1 & 2
Glenn Gould at the Movies
Bach: Two and Three Part Inventions
Build Your Baby's Brain -- Through the Power of Mozart
Johann Sebastian Bach
The Great War

1998
Brahms: Piano Concerto No.1
Glenn Gould Silver Jubilee
Bach, Vivaldi: Concertos

1997
Gould: String Quartet; Works by Poulenc and Shostakovich
Bach: Italian Concerto
Bach: The Art of the Fugue

1996
Images

1995
Greatest Hits: The Baroque Piano
Greatest Hits: The Classical Piano
Schoenberg: Lieder
Hindemith: Marienleben; Krenek, Strauss: Lieder
Chopin: Piano Sonata No.2; Mendelssohn: Songs without Words; Scriabin, Prokofiev: works
Glenn Gould Live in Toronto
Berg: Piano Sonata; Krenek: Piano Sonata No.3; Webern: Piano Variations; Debussy, Ravel: works
Greatest Hits: Baroque
Mozart: The Complete Piano Sonatas; Fantasies
Schoenberg: Piano Music; Piano Concerto; Fantasy for Violin; Ode to Napoleon
Bach: Sonatas for Violin & Harpsichord
Bach: English Suites
Bach: French Suites, BWV 812-817 & Overture in the French Style, BWV 831

1994
Haydn: Six Late Piano Sonatas
Beethoven: Piano Sonatas, Vol. II
Glenn Gould Conducts & Plays Wagner
Bach: Toccatas, BWV 910-916
Beethoven: Piano Sonatas, Vol. 1
32 SHORT FILMS ABOUT GLENN GOULD MUSIC FROM THE FILM
Glenn Gould Live in Salzburg & Moscow
Glenn Gould Live In Leningrad 1957
Bach: Complete Partitas; Preludes, Fugues and Fughettas
Bach: The Well-Tempered Clavier, Book II, BWV 870-893
Bach: The Well-Tempered Clavier Book I, BWV 846-869

1993
Byrd, Gibbons: Consort Musicke; Sweelink: Fantasia
Beethoven: Piano Sonatas Nos.24 & 29 "Hammerklavier"
Gould Meets Menuhin
Schumann: Piano Quartet; Brahms: Piano Quintet
Bach: Harpsichord Suites; Selections from The Well Tempered Clavier II
Bach: Two- and Three-Part Inventions
Brahms: Ballades, Rhapsodies & Intermezzi
Hindemith: The 3 Piano Sonatas
Beethoven/Liszt: Symphony No.6 "Pastoral" (Piano Transcription)

1992
Strauss: Ophelia Lieder, Enoch Arden, Piano Sonata, Op. 5, Five Pieces for Piano, Op. 3
Beethoven: The Five Piano Concertos
Bach: Keyboard Concertos
Bach: Goldberg Variations (1955 Mono Recording)
THE ART OF GLENN GOULD Beethoven, Bach, Haydn
SYMPHONIES NOS. 5 & FIRST MOVEMENT OF SYMPHONY NO. 6 TRANSCRIBED FOR PIANO BY FRANZ LISZT (1811-1886)
Mozart: Piano Concerto No.24; Piano Sonata, K.330; Fantasia & Fugue; Haydn: Sonata in E-Flat Major
Beethoven: Variations and Bagatelles
Gould Plays Grieg, Bizet & Sibelius
Hindemith: Sonatas for Brass and Piano (Complete)
Glenn Gould Plays Contemporary Music
Glenn Gould: The Composer
THE GLENN GOULD COLLECTION THE EARLIEST DECADE

1989
Mozart at the Movies

1988
Bach: Piano Concertos Nos.1, 4 & 5

1987
Bach: Goldberg Variations, BWV 988 (1955 mono recording)