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Número 86º - Diciembre 2.007


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ELINA GARANCA FICHA POR DG

Por Rubén Flórez Bande


 


La joven mezzosoprano letona Elina Garanca (n. 1976) ha dado el salto de la compañía inglesa, Virgin a la Deutsche Grammophon. Para el estreno, el sello amarillo ha tirado la casa por la ventana, y ha dispuesto para la cantante de acompañantes de la talla de la Staatskapelle Dresden, con su titular Fabio Luisi, y solistas de la talla de Diana Damrau o Adrianne Pieczonka. La selección es bien variada, y se pueden escuchar piezas de múltiples estilos, casi todas ellas del repertorio de la mezzo-soprano.

Del repertorio italiano, dos piezas de Rossini: la escena final de La Cenerentola, y la Cavatina de Isabella “Per lui che adoro”, de La italiana en Argel. Las cadenzas y coloratura empleadas, como se anuncia en el libreto, son de la misma Garanca y de Fabio Luisi. En la escena de La Cenerentola, la Garanca muestra una voz redonda, discreta, pero con encanto; la elección de la coloratura no es muy virtuosística, más preocupada por la línea melódica que por las agilidades, una buena elección; el “Rondó” final está resuelto con soltura y elegancia. La orquesta suena algo pesada y densa en estas obras, no muy familiarizada con ellas. Tanto los solistas que la acompañan (Flade, Liebmann, Licht y Tuma) como el coro, cumplen decentemente.

En la cabaletta de La italiana en Argel se dan más o menos los mismos resultados, podría pedirse algo más de humor por parte de la cantante y, claro, algo más de chispa por parte de la orquesta. Aun así, hay morbidez y elegancia. El único problema es el Lindoro de Rafael Harnisch, algo leñoso y chirriante, en cambio Dominik Licht como Taddeo y Matthias Beutlich como Mustafá, cumplen perfectamente.

Del repertorio francés se incluyen tres páginas, la “Escena de la carta” de Charlotte, en el Werther de Massenet, la “Romanza” de Nickalusse, de Los cuentos de Hoffmann de Offenbach, y el “Rondó” de la Gran Duquesa de Gérolstein, de la opereta del mismo nombre, también de Offenbach.

El Werther es uno de los caballos de batalla de la mezzo letona, y se nota: dramatismo contenido, emoción, y la elegancia de siempre, da gusto escucharla frasear en esta escena, llega a emocionar, pero sin caer en histrionismos. Aquí la orquesta sí acompaña convincentemente, no así en el aria de Los cuentos de Hoffman algo falta de fantasía, en cambio la cantante, consigue un efecto ensoñador muy interesante, aunque quizás demasiado estático…

El “Rondó” de La Gran Duquesa tiene gracia, chispa, y el toque pícaro necesario, la orquesta y coro también se entregan. Aunque uno se imagina a Duquesa con un timbre algo más viejo, la juventud de la Garanca tampoco le hace restar puntos.

También, curiosamente, en este disco recopilatorio se incluye el repertorio latino. Villa-Lobos está representado por la “Cantilena” de su Bachiana Brasileira nº 5 (una lástima que no se incluya la obra completa, ya que el disco no llega a la hora de duración). La versión es para orquesta de cuerda, y no la tradicional para grupo de violoncellos. Garanca, con un aceptable portugués, moldea muy bien esta pieza, muy bien resuelta técnicamente, sin perder de nuevo la elegancia.

Aún más curiosa, si cabe, la inclusión de Chapí y Montsalvatge. Del primero las ”Carceleras" de la zarzuela Las hijas del Zabedeo donde la Garanca se permite alguna acentuación en andaluz, y cierto “salero”. La dicción en castellano también es bastante solvente, aunque la orquesta y dirección se ven algo cuadriculadas a la hora de afrontar estos ritmos españoles. Y de Montsalvatge, el Madrigal sobre un tema popular que no es ni más ni menos que ”El cant dels ocells” que llevara por medio mundo Casals con su cello, y precisamente es el cello de Casals, pero en este caso en manos de Peter Bruns, quien acompaña a la cantante. Tanto él como Garanca, dan todo un recital emotivo. El catalán de la Garanca es algo afrancesado, puede que sea lo más criticable, pero aun así todo un lujo.

Y por fin, la pieza mejor tratada del disco, la escena final de El Caballero de la Rosa de Richard Strauss, desde el Trío hasta el final. Aquí acompañan a la Garanca (que hace el papel de Octavian) Diana Damrau en el papel de Sophie, y Adrianne Pieczonka que recrea a la Mariscala; Dominik Licht se encarga de la frase de Faninal. Lo más destacado, sin duda, volver a escuchar a la Staatskapelle hacer un sensual y emotivo Strauss, olvidando así los ominosos de Sinopoli (de la pequeña interinidad de Haitink no le recordamos ningún Strauss). Luisi es un director con oficio y sabe sacar mucho jugo de esta escena, quizás algo más de “chispa”, de nuevo, tampoco hubiese venido mal. El trío de voces, de lo mejor que se pueda encontrar en la actualidad; un pequeño inconveniente puede ser la voz de la Pieczonka, muy lírica, y con poco peso, pero aun así muy bella. Garanca está convincente, y la Damrau, con esa voz ligera y a la vez con cuerpo, es todo un lujo, que cierra con broche de oro este disco.

En resumen, Garanca es una voz del momento, digna, que convence, con elegancia, sin tampoco decir nada que no se haya escuchado ya. Seguramente deparará sorpresas en el futuro, si no se echa a perder antes… pero de momento habrá que esperar, aunque los pasos van bien encaminados.


REFERENCIAS: 

“ARIA CANTILENA” Obras de: Chapi, Massenet, Offenbach, Rossini, Villa-Lobos, Montsalvatge y R. Strauss.
Elina Garanca, mezzosoprano.
Staatskapelle Dresden
Fabio Luisi.
DG 477 6231