Revista mensual de publicación en Internet
Número 83º - Abril, mayo y junio 2.007


Secciones: 

Portada
Archivo
Editorial
Quiénes somos
Entrevistas
Artículos
Crítica discos
Conciertos
Web del mes
Buscar
 

 

Entrevista a José María Sánchez-Verdú
-Estrena 'El viaje a Simorgh'-

"Mí ópera plantea cosas en el Teatro Real que nunca antes se habían hecho allí"

   

Entrevista realizada por Ismael G. Cabral (Periodista y crítico musical)

En su agenda, la fecha del 4 de mayo de 2007 llevaba años marcada en letras mayúsculas. Será entonces cuando su primera ópera de gran formato alce el telón en un escenario español, el madrileño Teatro Real, siguiendo una estela no muy larga de compositores que han merecido este honor, entre ellos músicos de generaciones precedentes a José María Sánchez-Verdú (Algeciras, 1968) como Cristóbal Halffter y Luis de Pablo. El músico gaditano radicado en Alemania promete deslumbrar y agitar las mentes bienpensantes con un título lírico, El viaje a Simorgh, basado en la alambicada y subyugante novela Las virtudes del pájaro solitario de Juan Goytisolo. Un doble reparto de primera categoría y la extravagante presencia de artistas, en principio algo ajenos a la contemporaneidad, como Marcel Pères y Carlos Mena, terminan por avalar una presentación que contará además con el concurso de la Orquesta Sinfónica de Madrid y la puesta en escena realizada por Frederic Amat bajo la supervisión del propio compositor.

PREGUNTA:¿Cómo ha sido la gestación de El viaje a Simorgh en relación a sus otras óperas de cámara?

RESPUESTA: Ha sido una gestación larga (unos cinco años) y muy profunda. La complejidad de mis planteamientos musicales, dramáticos y escénicos han sido grandes por la duración y dimensiones de la ópera. El desarrollo de la gran estructura que he creado a partir del libro de Juan Goytisolo, el uso de todo el espacio arquitectónico del Real, la electrónica en vivo, de la interacción con la danza y muchas propuestas arriesgadas en lo escénico y en lo musical hacen de éste un proyecto de mucha ambición y envergadura. Se han planteado en el Teatro Real cosas que nunca antes se habían hecho allí hasta este momento.

P: ¿En qué momento decidió escribirla?

R: En 2002 recibí el encargo directamente de Jesús López Cobos (dedicatario de la enorme partitura) de escribir una ópera para el Real. Me dio libertad absoluta, de tal modo que la temática, la realización y todo el equipo ha sido propuesta mía. Y debo agradecer que el Real haya aceptado y apoyado todas mis propuestas, desde la dirección escénica y escenografía hasta la coreografía, la electrónica y casi la totalidad de los cantantes. Siempre me ha interesado enormemente la literatura, y para esta mi cuarta ópera tenía ya el deseo de acercarme y partir de ella, hacer lo que se llama en alemán una “Literaturoper”. Creo que la elección del libro de Goytisolo no ha sido casualidad: ya estaba predestinado a ello. Mi trabajo de muchos años iba en esta sorprendente dirección. De hecho no es la primera vez que me acerco a la obra de Goytisolo. Ha sido además un paso lógico y natural llegar a una especie de culminación y reencuentro con este autor y sobre todo con la poesía mística de San Juan de la Cruz y la de otros autores persas y árabes, todos ellos ya presentes en obras mías desde hace mucho.

P: ¿Cuál fue su primera reacción al leer un libro tan complejo y de inspiración casi gongorina como Las virtudes del pájaro solitario de Goytisolo?

R: Creo que es uno de los libros más hermosos y poéticos escritos en los últimos años. Su riqueza, renovación y compromiso es parejo en algunos casos a la complejidad de su lenguaje y sus imágenes. Pero esta complejidad no es mayor que la del Cántico espiritual… Nos hemos acostumbrado a lo fácil, a lo ya digerido, a pensar y leer todos igual y lo que nos dicen (sin ningún esfuerzo estético o intelectual). Un libro como éste escapa a toda la literatura fácil de consumo. Como tantos libros profundos y renovadores de la literatura, Las virtudes… exige algo más del lector, le hace copartícipe y nos ofrece un grado de complejidad pareja a su riqueza. Así quería que fuera mi ópera, así es mi música.

P: ¿Será factible buscar en la ópera paralelismos evidentes con la novela?

R: Por supuesto que sí. Casi todos los personajes y situaciones nacen de la novela. En mi libreto y adaptación dramática (estructura, libreto, etc.) hay nuevos textos, personajes y escenarios que he creado expandiendo el mundo de la novela de Goytisolo. He debido crear una arquitectura que contuviera el libro y que a su vez se ampliara como un gran palimpsesto hacia mundos que me son muy queridos y cercanos (Raimundo Lulio, Erasmo, Adonis, etc. que realmente no están en la novela). Ha sido una labor fascinante, pero estoy contento de que Goytisolo esté encantado con mi adaptación, y más sabiendo que él esta novela siempre la había imaginado ¡como una ópera! Recuerdo la sorpresa que se llevó cuando le llamé a Marrakech desde Berlín y le hice partícipe de mi intención.

P: En el instrumentario de la partitura hay violas da gamba, flautas de pico y electrónica. ¿A qué obedece este gusto por el ensamblaje de fuentes tan dispares?

R: Realmente no hay tal disparidad, sino una enorme riqueza de medios instrumentales disponibles y una gran interacción de todos ellos con mi lenguaje y con el movimiento y el espacio de todo el teatro. Junto a las tres violas da gamba, que siempre aparecen en escena, hay un violinista que interactúa en el escenario con los bailarines. Hay otros instrumentos que destacan como el saxofón bajo, que desde el foso es transformado electrónicamente en todo el espacio del Real. Aparte del coro, una gran orquesta y siete instrumentistas de metal que tocan en todo lo alto del teatro, la electrónica en vivo desarrollada durante varios meses en el célebre Experimental Studio de Friburgo hará del Real una auténtica caja acústica y de resonancias. Es una concepción distinta del espacio. Es música, poesía y arquitectura.

P: ¿Habrá relación en El viaje a Simorgh con gestos de la música antigua y musulmana que sí se hacen muy patentes en anteriores trabajos suyos? Pienso en Maqbara, la Deploración y el Libro del Destierro muy especialmente...

R: Esta ópera es un gran friso, un retablo musical y teatral donde los niveles y estratos de significación y simbolismo son muy amplios. Pese a todo no existen citas o un uso directo de materiales históricos. Sin embargo, en varios momentos especiales de significación, en un nivel como subcutáneo, fluyen gestos y algunos materiales con una especial vinculación al pasado. Básicamente éstos son la voz cantada en árabe de Marcel Pérès (aunque no cite ninguna música, esa voz tiene una referencialidad evidente) y la figura de Tomás Luis de Victoria, contemporánea de San Juan de la Cruz, que a través de las violas da gamba está a veces presente casi sin que se perciba.

P: ¿Siente inquietud ante la posible reacción de un público, el del Real, habitualmente conservador ante nuevos programas operísticos?

R: Me han hecho esta pregunta bastantes veces en España. Realmente, tras haber estrenado óperas en sitios emblemáticos como Munich, Berlín o Lucerna, y considerando los diferentes tipos de públicos que hay en todos lados y en una misma ciudad, ni me lo he planteado. La única cosa importante es el rigor, la calidad y la buena realización musical y escénica de esta ópera en Madrid ahora. Si el público –que hay muchos, incluso en el mismo Real- está habituado o no a las nuevas propuestas no ya de hoy sino de la segunda mitad del siglo XX (!) es cuestión de tradición. El Teatro Real tiene sólo diez años.

P: ¿De qué manera ha intervenido en la puesta en escena?

R: Decía hace poco que en esta ópera la libertad del escenógrafo y director de escena (mi apuesta y propuesta es Frederic Amat) está en muchos momentos limitada. En la dramaturgia, libreto y concepción de la partitura hay muchos aspectos escénicos determinados, hasta tal punto que en muchos momentos el gesto, el texto, la voz, el movimiento, la escena y la música están interrelacionados y no se pueden separar. Y esto hasta puntos increíbles. El trabajo que Amat está realizando es fantástico: enormemente poético, lleno de sugerencias, con un tratamiento exquisito de los materiales y las imágenes (proyecciones que no son los archiconocidos y recurrentes videos, sino imágenes pintadas por él y después desarrolladas y animadas por ordenador). Realmente es lo que yo deseaba: la visión de un gran artista plástico que se adentrara en mi música y en el libro de Goytisolo de forma poética.

P: ¿Hay proyecto de llevarla al disco?

R: No, lamentablemente no hay ningún proyecto. Tampoco hay coproducción alguna. Hoy por hoy, como con las óperas de mis colegas estrenadas en España (García Abril, Halffter, De Pablo, Guinjoán o J. L. Turina), no hay nada más allá de un estreno. Mis anteriores óperas siempre se han coproducido con varias ciudades, como GRAMMA en Munich, Lucerna y Berlín por ahora. En España no nos creemos nuestro propio trabajo, todavía vienen del extranjero para rescatarlo, estudiarlo, editarlo o grabarlo. Esto ha ocurrido siempre, desde la primera edición del Cántico espiritual (que se tuvo que editar fuera) hasta, musicalmente hablando, las obras emblemáticas para la escena de Manuel de Falla o Isaac Albéniz.

P: Coméntenos algo sobre la pieza de gran formato que escribe para Plácido Domingo y que, previsiblemente, se estrenará en Otoño en el Palau de las Arts de Valencia.

R: Hace cinco años que empecé a trabajar una gran obra para el nuevo Palau de les Arts, de título QUALIA (para gran orquesta, coro, soprano, tenor, electrónica en vivo y estudio de luces). Pero a día de hoy sigue sin haber una fecha concreta, y desconozco si tienen ya claro lo que quieren hacer. El proyecto, prácticamente acabado, lo he ido dejando aparcado para centrarme en nuevos trabajos que sí están programados y fechados.

Más información y compra de entradas: http://www.teatro-real.com/

Web personal de Sánchez-Verdú: http://www.sanchez-verdu.com/