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Número 83º - Abril, mayo y junio 2.007


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LORIN MAAZEL VUELVE A OVIEDO

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.


Oviedo, Auditorio Príncipe Felipe. 3 de abril de 2007. Beethoven: Sinfonías 2 y 3. Symphonica Toscanini. Director: Lorin Maazel.


Cinco años después de su última visita a Oviedo, volvió Lorin Maazel, aunque esta vez con una orquesta de un nivel muy por debajo que la de aquella ocasión (que era la Philharmonia de Londres). Ahora fue la "Symphonica Toscanini", un conjunto de músicos jóvenes, principalmente italianos, seleccionados por el propio Maazel, quien ha sido nombrado director vitalicio del mismo. No es la única agrupación que utiliza el nombre del gran maestro italiano del que se cumplen 50 años desde su desaparición, pues al menos conocíamos también la Orquesta Sinfónica "Arturo Toscanini" de Emilia-Romagna.

La Symphonica Toscanini demostró un buen nivel en la sección de cuerda, pero como pasa con tantas orquestas italianas, a veces daba la impresión de tener sólo cuerdas, las maderas se escuchaban poco y los metales eran inclementes (las trompetas sobre todo). Tampoco el percusionista me pareció de buena calidad. En resumen, un conjunto típico de "nueva creación", con sus inevitables defectos, y donde parece que Maazel quiere seguir los pasos de directores como Barenboim, y tener también su propia orquesta de jóvenes.

El programa era clásico a más no poder, con dos sinfonías de Beethoven: Segunda y Tercera, y en él se pudo comprobar el tópico que dice que Maazel es un director de técnica formidable, posiblemente el de mejor técnica del mundo, pero que muchas veces no está motivado en su labor y realiza un trabajo de "rutina de lujo", apareciendo un cierto elegante distanciamiento que a veces casi bordea la indiferencia. Y algo de esto hubo aquí, pues en los movimientos lentos se cayó en general en una languidez excesiva. En otros sí aparecía el gran Maazel, con un trepidante movimiento final de la Segunda o el inicial de la "Heroica" (posiblemente lo más logrado del concierto) pero en general prevaleció el distanciamiento.