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Número 80º - Enero 2.007


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BRAHMS, POR NICHOLAS ANGELICH

Por Rubén Flórez Bande

Virgin nos remite un nuevo disco de uno de sus jóvenes fichajes, parece que esa está siendo la política de la discográfica, descubrir nuevos talentos y potenciarlos, parece que la "vieja guardia" poco futuro tiene ya en este sello.

En este caso le toca el turno al pianista estadounidense Nicholas Angelich (n. 1970), con un programa dedicado íntegramente a Johannes Brahms. Para Virgin ya había grabado más Brahms, interpretando los Tríos del compositor hamburgués, junto a los dos hermanos Capuçon, y las Sonatas para violín, junto con uno de ellos, Renaud Capuçon. En el disco se incluyen las Cuatro Baladas Op. 10, las dos Rapsodias Op. 79 y las Variaciones sobre un tema de Paganini, Op. 35.

El piano de Angelich es muy claro, quizá demasiado, muy explícito todo, en cierta parte está bien, permite seguir las obras con sumo agrado, pero le falta una pátina romántica que se echa de menos, cierta oscuridad en el timbre, y no parecer tan "amable" en los resultados.

Por ejemplo en las Cuatro Baladas Op. 10 tiene esa claridad que le va muy bien, a la última, "Andante con moto", la más "schumaniana" de todas, se recrea muy bien el melodismo de la misma, sin embargo en la primera Balada flojea en ese mismo sentido, los dos temas "contrapuestos" (el de la "leyenda" y el propiamente romántico) quedan inconexos, el romántico muy bien expuesto, pero al primero, el de la leyenda, le falta oscuridad y profundidad; eso sí, exquisitamente tocado. Las dos Baladas intermedias (el "Andante" y el "Intermezzo") bien tocados, pero con falta de personalidad. Unas Baladas demasiado claras, más ligadas con el clasicismo, donde "todo debe sonar" que en el Romanticismo donde se encuadran. Lecturas dignas, pero que se quedan en eso, en simples lecturas, habiendo, como hay donde elegir, parece esta opción de Angelich, algo prescindible. Mucho mejor, claro, el "clásico" en estos repertorios Katchen, el "pensado" Rubinstein e incluso el "misterioso" Gould, por no hablar de Arrau o Bendetti-Michelangeli.

Las Rapsodias, obras apasionadas de Brahms, quedan en manos de Angelich demasiado retóricas. Por ejemplo, la primera sí suena enérgica, y virtuosística por momentos, pero se queda corta en lo dramático por la misma característica antes mencionada, le falta oscuridad en el timbre y peso en el piano, se limita a leerlas y tocarlas como un ejercicio más, o esa es mi impresión. El supuesto estilo "sonata" que tiene esta Rapsodia se difumina, al no conseguir el pianista darle una coherencia unitaria. Tiene momentos conseguidos, como la exposición del motivo principal, con mucha garra, pero que a medida que va avanzando se queda en eso, en una simple fachada, que nada aporta. Muy conseguido eso sí, el fraseo, quizá lo más resaltable de este pianista.

La segunda Rapsodia, más conseguida, por no verse sometida a esa idea de "sonata" más libre, le queda mejor al pianista, menos preocupado por la forma, y donde puede dar rienda suelta a su virtuosismo. Pero sin ahondar, claro está. Muy preferible de nuevo, pese a sus limitaciones, Julius Katchen.

La última obra, las Variaciones sobre un tema de Paganini (tema que es el famoso del Capriccio Op. 1 nº 24, sobre el que también escribieron variaciones Rachmaninov, Liszt, Lutoslwaski, Blacher...) es la que mejores resultados depara de este disco, pues no tiene el peso ni la estructura de las anteriores obras, prima más la melodía y el virtuosismo que la forma; eso sí, dentro de la coherencia de Brahms, gran dominador de esta forma. Angelich se encuentra muy vital, algo expeditivo, pero no cae en las trivialidades, ni en el mero efecto sonoro, parece que en esta obra se encuentra más a gusto. Para mi gusto, mejor el segundo libro que el primero, también hay más juegos. Parece que en estos "estudios" Angelich, los transforma en un divertido juego. Eso sí, para nada hacen olvidar la seria interpretación de Arturo Benedetti-Michelangeli en EMI.

En resumen, un Brahms, bien tocado, y poco más. Necesita ser madurado. La tradición, nos guste, o no, sigue pesando. 

REFERENCIAS: 

BRAHMS: 4 Baladas Op. 10, 2 Rapsodias Op. 79, Variaciones sobre un tema de Paganini Op. 35
Nicholas Angelich, piano.
VIRGIN CLASSICS 332628