Revista mensual de publicación en Internet
Número 76º - Mayo 2.006


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Retorno al pasado

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

El lago de los cisnes. Música de Piotr Ilich Tchaikovsky. Coreografía: Derek Deane y Frederick Ashton. Escenógrafo: Peter Farmer. Iluminador: Howard Harrison. Director musical: David Coleman. English Ntaional Ballet. Director Artístico: Wayne Eagling. Diector gerente: Craig Hassall. Orquesta titular del Teatro Real. Violín solista: Rafael Khismatulin. Teatro Real de Madrid, del 19 al 29 de abril de 2006. Producción del Teatro Real (1998). 

El English Nacional Teather ha presentado en Madrid una bella y cuidada reconstrucción de El lago de los cisnes. Aunque la coreografía la firma Derek Deane está basada en la clásica creación de Petipa e Ivanov, estrenada en 1895, con su perfecta combinación de solos, conjuntos, pantomimas y aires nacionales que hacen de ella uno de los espectáculos más completos del ballet clásico de finales del siglo XIX. Los bailarines de la compañía son internacionales y tienen un altísimo nivel, no solo en los papales principales, sino también en todo el cuerpo de baile. Todos interpretan con entrega y técnica irreprochable los papeles que tienen encomendados, desde el primero al último. El concepto escénico es, como la coreografía, de “museo”. Los decorados, con telones pintados, rompimientos y falsas perspectivas, están iluminados con un tenebrismo que evoca la luz de gas y las candilejas. La realización es sugestiva y coherente, pero la oscuridad dificulta a veces la contemplación. Hay momentos en los que resplandecen más las luces de los atriles en el foso de la orquesta que en el propio escenario. El maestro David Coleman dirigió en esta función la Orquesta Titular del Teatro Real. Demostró buen oficio y mucha seguridad a la hora de sincronizar músicos y bailarines. Los profesores estuvieron excelentes en general, pero a veces se descuidaron, tal vez al malinterpretar en algún momento la aparente tranquilidad del maestro. El romanticismo burgués sigue vivo y el público madrileño quedó encantado con esta pieza de anticuario, tan bella como insensible al anacronismo. Contemplar este espectáculo fue un retorno al pasado lleno de interés, de gracia y de arte.

 (Foto: Francesca Paraguai) 

Próximos espectáculos del Teatro Real

 

8 a 30 de junio de 2006                                                     Diálogo de carmelitas de Poulenc

26 de junio a 19 de julio de 2006                                        Luisa Fernanda de Moreno Torroba

7 y 9 de julio de 2006                                                        La conquista de Granada de Arrieta

 

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