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Número 73º - Febrero 2.006


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LA FAVORITA EN OVIEDO

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.


Oviedo, Teatro Campoamor. 31 de enero de 2006. Donizetti: La Favorita. D Zajick, J. Bros, S. Antonucci, S. Palatchi, J. Plazola, S. Cordón. Coro de la Asociación Asturiana de Amigos de la Ópera (AAAO). Orquesta Sinfónica Ciudad de Oviedo (OSCO). Dir. musical: Roberto Tolomelli. Dir. escénica: Tomás Muñoz.


Después de "experimentos" como el que supuso la puesta en escena de la Jenufa de Janacek, el Campoamor despedía la temporada volviendo por sus fueros, y ofreciendo un título belcantista, La Favorita, que no se programaba desde 1989, aunque anteriormente había tenido mucha más difusión (en los años 70 se puso en escena en tres ocasiones).

Dado que Donizetti es uno de los compositores emblema del Campoamor, si no el que más, se había cuidado el reparto trayendo nada menos que a una diva del Met (aunque ya algo declinante) como es la mezzo Dolora Zajick. Sin embargo, no fue ella la más aplaudida del reparto, sino que el honor corespondió al tenor José Bros, cuya composición del personaje de Fernando hizo recordar los grandes días del belcanto, tanto por la belleza de su emisión, como por la delicadeza de su fraseo o (cómo no) por esos agudos emitidos "a tumba abierta" que le valieron las ovaciones del público (especialmente el de la nota final de la obra, sobre "è spenta"). Ya conocíamos sobradamente las cualidades de Bros en este repertorio (sólo en los últimos años le habíamos presenciado en Lucia di Lammermoor y Lucrezia Borgia, anteriormente también había cantado en la Anna Bolena) pero esta Favorita puede marcar su consagración definitiva hasta convertirse en un ídolo del público ovetense hasta un nivel que posiblemente no se recordara desde los tiempos de Alfredo Kraus.

A su lado la "estrella" Zajick no brilló tanto como podía esperarse, pero su encarnación de Leonor de Guzmán fue indudablemente de gran nivel, demostrando un dominio de su papel propio de las más grandes, sólo empañado muy levemente por cierto vibrato que ha aparecido ya en su voz y por algunos (poquísimos) momentos en que no se la escuchó con volumen suficiente. También a muy buen nivel Stefano Antonucci como el rey Alfonso XI y no desmerecieron los "eternos secundarios" Stefano Palatchi (Baldassare), Jon Plazaola (Don Gaspare) y Susana Cordón (Inés). Los conjuntos (coro de la AAAO y la OSCO) se mostraron más que suficientes para una obra como esta, bajo la dirección del maestro Tolomelli, especialista en el repertorio belcantista y que nos gustó más en esta ocasión que en la Stuarda de hace tres años.

La puesta en escena, a cargo de Tomás Muñoz, fue lo que menos gustó el día del estreno, pareciendo demasiado "experimental", pero en la tercera función, a la que asistí, ya estaba plenamente asimilada por el público, y fue muy aplaudida. La acción estaba traspuesta al siglo XX, lo que no hace cambiar para nada el argumento de un rey de España que guerrea contra los moros; sólo cambiaban los uniformes de los caballeros y los vestidos de las señoras, que nos recordaban las imágenes de recepciones en el Palacio de El Pardo allá por los años 50. Especialmente "simpático" fue el detalle de hacer aparecer recostado en tumbonas de playa al coro del comienzo de la segunda escena del primer acto (que se desarrolla en las playas de Cádiz). En conjunto, nos pareció una escena muy válida y que aportaba interés al argumento; al menos, algo de variedad aportaba respecto a las puestas de Emilio Sagi, siempre con sus trajes de negro y sus objetos que suben y bajan. En conjunto, asistimos a una Favorita que estaba a la altura de la tradición belcantista de Oviedo, que no es decir poco.