EL ARPA DE MARIELLE NORDMANN

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

Marielle Nordmann es sin duda uno de los nombres más importantes en el panorama actual de intérpretes de arpa, un instrumento que empezó a estudiar a los 10 años, cuando conoció a la mítica Lily Laskine, con quien llegaría décadas más tarde a grabar un disco de dúos de arpa que parecía consagrarla como "la sucesora" de la arpista más famosa del siglo XX. Sobre si lo ha llegado a ser o no, podemos hacernos una idea con el doble CD que publica Virgin Classics, que reúne dos discos grabados por la Nordmann para este sello en 1992-93.

El primer disco de este álbum contiene en su mayor parte arreglos para arpa de conciertos escritos para otros instrumentos por Vivaldi, Haydn y Zach, y sólo dos obras originales para arpa: la Sinfonía con arpa nº 3 de Petrini (una rareza de un virtuoso arpista del s. XVIII, aunque como música no valga mucho) y el celebérrimo Concierto de Haendel, la piedra de toque que han grabado todos los arpistas importantes. Encontramos aquí a una intérprete de impecable técnica, y con gran refinamiento sonoro y sensibilidad, que incluso llega a extraer matices propios de este Concierto; pero eso no es suficiente para colocar a esta versión entre las más grandes. Si no se encuentra la grabación de su maestra en Erato (creo que actualmente descatalogada), siempre se puede recurrir a la excepcional de Nicanor Zabaleta, dirigido por Paul Kuentz, un prodigio de refinamiento con una pulsación realmente exquisita.

Tampoco ayuda mucho la dirección de Kantorow, que parece una "summa" de los defectos de las orquestas modernas cuando tocan barroco: pesante en Vivaldi, contundente en Haydn, eternizando el concierto de Haendel (¡16 minutos! en vez de los 13 de Zabaleta-Kuentz, aunque aquí también puede haber influido la cadencia elegida, de M.O. Dupin)... La Orquesta de Auvernia muestra además que es un conjunto muy limitado.


El segundo disco está íntegramente dedicado a Elias Parish Alvars, un nombre fundamental en la evolución del arpa, y posiblemente el virtuoso más conocido del instrumento en el siglo XIX, llegando a ser denominado "el Liszt del arpa" nada menos que por Berlioz. Seguramente para los profesionales del arpa la música de Parish Alvars tiene una importancia capital, pero para el aficionado corriente una obra como el Concierto para arpa en Re bemol mayor, Op. 98 (que no es el único que escribió para el instrumento, de hecho la propia Nordmann tiene grabado otro en Sol menor, op. 81, para Sony) se hace larguísimo. Por contra, mucho más llevadero, aunque superficial, es el Concertino para arpa y piano en Re menor Op. 91, que también existe en versión con dos arpas solistas; aquí el segundo solista es es todo un lujo, el pianista François-René Duchable. En ambas obras compaña Theodor Guschlbauer al frente de la Filarmónica de Estrasburgo, algo más correcto que Kantorow aunque tampoco se puede pedir mucho.

La última pieza incluida de Parish Alvars, la Fantasía para arpa y piano Op. 39, bien puede ser lo más interesante de este recital, ya que es una pieza más sencilla (sin orquesta), sin mayores pretensiones que evocar el espíritu del "belcantismo de salón" (el mismo que puede encontrarse, en otro orden de cosas, en la obra de un Chopin), y su interpretación por Nordmann y Duchable es toda una delicia.

Unos discos, en resumen, que no parece que tengan mayor interés que el de ampliar el conocimiento del repertorio para arpa.



REFERENCIAS:

"HARP CONCERTOS" - Marielle Nordmann
Virgin Classics 7423 5 62218 2 6 (2 CD's)