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Número 64º - Mayo 2.005


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Misa pro música

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

 

Missa Solemnis en Re Mayor, Op. 123, de Ludwig van Beethoven. L’Orchestre des Champs Elysées. Collegium Vocale Gent. Claudia Barainsky, soprano; Christianne Stotijin, mezzo-soprano; Benjamin Hullet, tenor; Michael Volle, bajo. Director: Philippe Herreweghe. Ciclo Complutense de Conciertos. Auditorio Nacional de Música, Madrid 5 de mayo de 2005.

Philippe Herreweghe es un músico excepcional, cuya imaginación artística supera ampliamente sus limitaciones como director. La Fundación General de la Universidad Complutense le ha traído al Auditorio Nacional, al frente de la Orquesta de los Campos Elíseos y del Collegium Vocal Gent, con la Missa Solemnis de Beethoven. La reunión dio un magnífico fruto, con matices sutiles desde ese primer acorde, con el que maestro e intérpretes dejaron claro su interés por la construcción del timbre con un amplio dispositivo de instrumentos de época. Con ello, no fue esta una versión estricta en el rigor histórico, sino fantástica, con guiños comerciales dentro de la más alta calidad. Así pudimos disfrutar del espectacular solo del violín, en esa oración sin palabras que surge en el “Benedictus”, con una línea penetrante, vibrada y sobrecogedora. El coro se compenetró a la perfección con los instrumentos, enfatizando el color sobre la palabra, con voces grandes y templadas que dieron a toda la misa un precioso brillo, sin estridencias, lleno de nobleza. Los solistas fueron correctos en sus intervenciones, conscientes de que el protagonismo era del trabajo colectivo y compartieron merecidamente el triunfo general. La música dominó sobre las palabras, en esta sorprendente plegaria que celebra la originalidad de la humanidad a través de la trascendencia del arte sonoro. Los intérpretes se identificaron plenamente con la obra, culminación genial de la música como lenguaje trascende.