DELICADO SCHUMANN
 

Por Rubén Flórez Bande

BBC Legends nos acerca un disco, de una de las pianistas más interesantes del pasado siglo, aunque no muy justamente conocida, como es la húngara Annie Fischer. Este volumen se lo dedica a uno de sus compositores fetiche (junto con Bartok y Beethoven) que es Schumann, compositor al cuyo estilo pianístico se asemeja más la personalidad interpretativa de la artista. Lo conforman tres obras compuestas cronológicamente, las Escenas de niños Op.15, la Kreisleriana Op.16 y la Fantasía en do mayor Op. 17.

La interpretación de la Fischer, nos lleva a un intimismo casi "de andar por casa" en el sentido de una interpretación sencilla, sin retóricas, sin pretender trascender, una interpretación como si de una profesora se tratase, que tocara en el piano de su casa, para "consumo" propio, y no para ser escuchada por un gran número de oídos. Este intimismo queda ciertamente perfecto para momentos de las Escenas de Niños, y para la Kreisleriana en general, claro está que Schumann era un compositor romántico, y como es norma (casi) general, su obra está integrada por pasajes "anímicos". Si bien, como he dicho, esos pasajes "íntimos" quedan bordados, ya no tanto los pasajes "tempestuosos" como por ejemplo el segundo movimiento de la Fantasía, esas complejas agógicas y esa "stretta" final, que como a muchos de los grandes, a la Fischer, se le va de las manos. Esos pasajes, atormentados y "confusos" es como si no fueran con ella, y en todo caso, con esa impasible sencillez, intenta suavizarlos y llevarlos a su terreno. También se le podría criticar, cómo no, la poca fantasía de la Kreisleriana, no quiero decir que la Fischer sea literal en esta obra, utiliza el rubato, los contrastes, pero le falta ese toque subjetivo y poético.

El Schumann de la Fischer está dentro de la tradición romántica del siglo XX, más en consonancia con un Arrau, pero sin su peso y su forma, o con una "elegancia" (en este caso no tan aristocrática) como la de Rubinstein. Eso sí, está en las antípodas de un Horowitz con su "temperamento" tan personal.

En resumen, un Schumann, íntimo, "casero", didáctico, calmado, que no aspira a trascender, ni a ser referencial, pero convence, sobre todo en los momentos "cantabiles" y delicados.



REFERENCIAS:

SCHUMANN: Escenas de niños Op.15, Kreisleriana Op. 16, Fantasía en do mayor Op.17
Annie Fischer, piano.
BBC LEGENDS BBCL 4141-2.


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