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Número 55º - Agosto 2.004


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CUESTIÓN DE TALENTO

 Por Fernando López Vargas-Machuca

   

Que el movimiento historicista ha venido aportando novedades extraordinariamente positivas para la interpretación del repertorio barroco, clasicista e incluso romántico es una verdad que hoy reconocen todos los melómanos más o menos sensatos y desprejuiciados. Pero también es cierto que, amparándose en las diferencias que los parámetros de una lectura "históricamente informada" presentan frente a los de las interpretaciones tradicionales, algunos -o muchos- músicos de medio pelo han logrado disimular su mediocridad dando gato por liebre a quienes creen reconocer reveladores hallazgos donde sólo hay una mezcla de esnobismo y falta de talento.

No es el caso del violonchelista canadiense Jean-Guihen Queyras. Al igual que su colega Pieter Wispelwey (quien por cierto grabó en 1998 para Channel Classics una referencial lectura de las Suites bachianas), el joven artista cuenta en su currículo con una importante labor en el repertorio tradicional, tanto concertante como de cámara, y sobre todo en la música contemporánea; particularmente recordada es su escalofriante interpretación del Concierto para violonchelo de Ligeti bajo la dirección de Pierre Boulez (D.G.). No es de extrañar que un músico cuyo talento se había evidenciado ya de manera palmaria demuestre ahora, al abordar los dos trillados Conciertos de Haydn y el menos habitual del protoclasicista Matthias Georg Monn, que limpiar las partituras de la presunta "contaminación interpretativa de tradición wagneriana" no significa sonar seco, mostrar detalles de dudoso gusto ni resultar terriblemente aburrido. Por el contrario, son las suyas unas lecturas musicales y comprometidas que no eluden el pathos ni la tensión, por mucho que se puedan echar algo de menos la reflexión humanística de un Rostropovich o la comunicatividad a flor de piel de Jacqueline Du Pré.

La Orquesta Barroca de Friburgo es un espléndido conjunto cuya sonoridad robusta y poderosa, a un tiempo que un tanto áspera, no deja de recordar al de la otra gran formación historicista alemana para el repertorio barroco y clásico, la Akademie für Alte Musik de Berlín. La dirección de su concertino, Petra Müllejans, se muestra sobria, dramática, contrastada e incisiva. Perfectamente libre de excentricidades, se mantiene en todo momento sensata y muy musical, así como ajena a cualquier tópico sobre Haydn o Monn. No le hubiera venido mal un poco más de chispa y cantabilidad, pero su labor es muy plausible y termina por redondear un disco que, registrado con magnífico sonido, se recomienda sin reservas incluso a quienes ya tengan en su discoteca grandes interpretaciones tradicionales de estas hermosas partituras.

 

REFERENCIAS

HAYDN: Conciertos para violonchelo nº 1 y 2. MONN: Concierto para violonchelo.
Jean-Guihen Queyras, violoncello.
Orquesta Barroca de Friburgo
,
Petra Müllejans. 68'42''.
Harmonia Mundi, HMC 901816

 

Página de Jean-Guihen Queyras: http://www.jeanguihenqueyras.com/

Página de la Orquesta Barroca de Friburgo: http://www.barockorchester.de/

Página de Harmonia Mundi: http://www.harmoniamundi.com/prod_frame.asp?DataAction=Spain