20/21 DANDO TUMBOS...
 

Por Justino Losada Gómez

Parece que la búsqueda de la más inconexa heterogeneidad es el motor de la existencia de la serie 20/21 de Deutsche Grammophon, y pienso que estos dos discos que a continuación comenta un servidor demuestran en cierto modo esa pauta. No discuto que no se hable de compositores contemporáneos, ni de música de menos calidad, lo que a quien esto suscribe le parece chocante es que se evite a compositores más importantes, completando el catálogo con elecciones de tendencia más localista y primando ciertas corrientes a otras. Dejando aparte la calidad de las obras, no entiendo que en la serie haya discos de Cornelius Cardew o Philippe Boesmans y no de otros como Hans Werner Henze. Por otro lado, y que conste que no sé a quién concierne la política de ventas, a tenor del visto en diversas tiendas no consigo comprender cómo se venden al mismo precio de serie cara, las nuevas grabaciones (20/21) y las reediciones (echo 20/21). Como se habrán dado cuenta, la gente no es tonta.

Volviendo a los discos y dejando las moralinas aparte, nos encontramos primero con Scorched, último trabajo de quien fuera compositor residente de la Orquesta Sinfónica de Birmingham cuando Simon Rattle no era todavía Sir. Me refiero al compositor británico Mark Anthony Turnage. Siempre influenciado por el jazz, Turnage es un retratista urbano capaz de reflejar la oscuridad con dramatismo, orquestaciones sobrias y rítmica trabajada. Más en detalle, obras como Three Screaming Popes (1988-1989) buscan establecer un dinámico paralelismo musical con los retratos de Francis Bacon. Drowned Out (1992-1993) basada en la novela de William Golding "Pincher Martin", es otro oscuro referente en la música de Turnage, al igual que su ópera Greek, esta última de nuevo en relación con Three Screaming Popes.

En Scorched, que significa "Scofield Orchestrated", en homenaje al principal intérprete, John Scofield, apenas encontramos al anterior Turnage. Más bien, la obra parece una mixtura espaciada de improvisaciones para jazz combo y orquesta, en un supuesto de mezclar estilos. Reconozco que es una idea muy interesante, no sólo por la empresa que conlleva acercar escuelas bien diferenciadas, cosa que ya hicieran Gershwin, Antheil, Liebermann o Bernstein, sino sobre todo por el hecho de que ambas escuelas evolucionan y que por tanto, la mezcla será distinta a la de los ejemplos anteriores. Otro punto a favor es la inclusión en la obra de intérpretes exclusivos del jazz, como John Scofield, para así aportar el idioma necesario a semejanza de lo que en los años 50, hiciera Mátyás Seyber, uno de los grandes maestros de jazz europeos que colaboró con John Dankworth para llevar a cabo Improvisations, obra para banda de jazz y orquesta sinfónica. De todas formas quien suscribe piensa que la fusión que busca Turnage con Scorched la encontró hace tiempo en su obra Kai para violonchelo y orquesta, compuesta a base de temas de una ópera sin concluir sobre Charles Mingus.

Quizás lo mejor del disco sea la magnífica interpretación de los solistas, John Scofield, John Patitucci y Peter Erskine, acompañados de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt y la Big Band de la Hessischer Rundfunk, dirigidos por el director norteamericano Hugh Wolff, así como la magnífica toma de sonido efectuada en un concierto en vivo. En definitiva, un disco para los fans de Turnage.



Mucho más interesante resulta el compacto de obras de David del Tredici, compositor más conocido en Estados Unidos que por estos lares, y que muestra una sólida carrera musical enfocada bajo un prisma exclusivamente personal. Quien se consagrara en un principio al academicismo serial (estudió con Roger Sessions), acabó rehusando de este para convertirse en uno de los creadores de la corriente neorromántica en Estados Unidos. Aquí encontramos la fuerte personalidad del compositor plasmada en el temprano ciclo de canciones sobre poemas extraídos de "Chamber Music" y "Pomes Penyeach" de James Joyce, y también su extraordinaria calidad interpretativa, acompañando a la soprano Lucille Shelton al piano. La introspección de los textos y el uso de texturas sonoras por momentos, impresionistas, le confieren al ciclo un misterioso y calmado lirismo raras veces escuchado.

En las canciones se advierten ya las líneas estilísticas propias que desarrollaría en obras posteriores. Cabe destacar que Del Tredici ha pretendido buscar una trascendentalidad casi científica a su música, empleándola en muchos casos como un soporte para el enmascaramiento de mensajes, paradojas e ironías. De este modo su obra Syzygy, que bien pudiera deberse al nombre de alguna ciudad húngara, debe su título a un vocablo utilizado en astronomía, zoología y matemáticas y manifiesta la fuerte unión u oposición de elementos relacionados pero nunca yuxtapuestos. Syzygy, del año 1966, también basado en textos de Joyce, es quizás su ciclo de canciones más elaborado. La técnica utilizada por Del Tredici en este ciclo es la del palíndromo en algunas de las canciones, tanto a lo largo del hilo temporal como armónicamente, idea que ya practicaran compositores como Mozart, o incluso contemporáneos a Del Tredici como Panufnik. La interpretación de las canciones, en este caso para soprano, y orquesta de cámara es fabulosa y corre a cargo, de nuevo, de Lucille Shelton y el ASKO Ensemble dirigido por un compositor de un universo musical muy semejante al de Del Tredici, Oliver Knussen.

La última obra del disco relaciona el trabajo del compositor con la fábula de Alicia en el País de las Maravillas, del escritor y matemático Lewis Carrol. Vintage Alice, del año 1972, es la cuarta obra del compositor en torno a "Alicia" y está desarrollada en torno al material de dos canciones sencillas; My country `tis of thee (el famoso God save the Queen), y Twinkle, twinkle little star). Del Tredici distorsiona ambas canciones, las yuxtapone y las relaciona con los personajes con los que se encuentra Alicia, la Reina de Corazones y el Sombrerero Loco cuya canción "Twinkle twinkle little bat" mezcla con la original. Lo más impactante de la obra es la sensación de caos reinante en el transcurso de la misma y la capacidad de evocar paisajes bucólicos, utilizando orquesta tradicional y un grupo de instrumentos más populares, como un acordeón, una mandolina, el banjo y dos saxofones.

De nuevo la versión a cargo de Lucille Shelton, y el ASKO Ensemble dirigido por Oliver Knussen, aporta coherencia y claridad a la obra. La toma de sonido en conjunto es ejemplar.




REFERENCIAS:

MARK ANTHONY TURNAGE/ JOHN SCOFIELD
Scorched
John Scofield, guitar; John pattitucci, electric bass; Peter Erskine, drums
Radio Sinfonie-Orchester Frankfurt, HR Big Band
Director: Hugh Wolff
Deutsche Gramophon 20/21 474 729-2

DAVID DEL TREDICI
Vintage Alice - Syzygy - Songs
Lucy Shelto, soprano
David del Tredici, piano
ASKO Ensemble
Director: Oliver Knussen
Deutsche Gramophon 20/21 447 753-2