Revista mensual de publicación en Internet
Número 54º - Julio 2.004


Secciones: 

Portada
Archivo
Editorial
Quiénes somos
Entrevistas
Artículos
Crítica discos
Bandas sonoras
Conciertos
El lector opina
Web del mes
Tablón anuncios
Suscribir
Buscar
 

 

LEYENDAS

Por Fernando López Vargas-Machuca.

Esta nueva entrega de BBC Legends repite algo ya editado y ofrece una novedad. El registro radiofónico del estreno en Gran Bretaña del Concierto para violonchelo nº 1 de Shostakovich (Edimburgo, 9 de septiembre de 1960) había aparecido ya hace cinco años en la misma serie, sólo que con un acoplamiento diferente: Rostropovich interpretando tríos de Haydn y del propio Shostakovich junto a Emil Gilels y Leonid Kogan. Ahora se ofrece con una nueva y presuntamente más satisfactoria remasterización, luciendo un muy notable sonido monofónico. Lo nuevo es la Cuarta de Tchaikovsky en interpretación -en los Proms de 1971- de quienes acompañaban al genial violonchelista en la obra del autor soviético: la Filarmónica de Leningrado y Gennadi Rozhdstvensky. En este caso la toma sonora es estereofónica, pero la peculiar acústica del Royal Albert Hall se hace notar. ¿Merece la pena la compra? Por el concierto, sí; por la sinfonía, no.
 

Y es que la de Tchaikovsky resulta ser tan sólo una digna y disfrutable lectura, sin más. La orquesta es muy buena, en especial la espléndida cuerda (no tanto la madera, y menos el irregular viento). Por otra parte, la sonoridad digamos "rústica" y "agreste" que exhibe le sienta muy bien al repertorio ruso. Y el marido de la Postnikova dirige con sabiduría y buen oficio, administrando la suficiente dosis de tensión interna para que el interés no decaiga. Hay, eso sí, alguna blandura en el segundo movimiento y más ruido de la cuenta en el final, si bien su peculiar sentido del humor le facilita grandes aciertos en el scherzo, de cuyo trío extrae unas esencias de marcado aroma folclórico. Pero claro, la competencia es mucha  y la presente versión no pasa de ser una más entre tantas. A Rozhdstvensky le falta sinceridad e implicación emocional; no parece terminar de creerse el drama interior de la partitura, a la que aborda desde una óptica meramente externa y decorativa. Tampoco destaca precisamente por su refinamiento o por su sentido del color. Compárese si no esta lectura con la de Claudio Abbado al frente de la Filarmónica de Viena (D.G.), por citar una grandísima y genial versión cercana en el tiempo.

Menos competencia hay en el Shostakovich. Posiblemente sólo la lectura grabada por el propio Rostropovich un año antes en presencia del compositor, junto a la soberbia Orquesta de Philadelphia y un centradísimo Eugene Ormandy, sea capaz de hacerle sombra a ésta, entre otras cosas por su notable sonido "de estudio". El genial violonchelista, a quien está dedicada la partitura, se vuelca plenamente en los pentagramas para desentrañar sus más íntimos secretos. Con su sonido robusto, poderoso y carnal, y haciendo frente sin problemas a cualquier escollo gracias a su proverbial virtuosismo, el de Baku asombra por su capacidad para comunicarnos el sentir de un compositor que, ya alejados los tiempos de las más rígidas directrices estéticas estalinistas pero sin querer dejar de atenerse a un lenguaje perfectamente inteligible, se atrevió a confesar abiertamente su negra visión de la existencia humana. Dolor, pesimismo, sarcasmo y un intensísimo humor negro que Rostropovich recrea con sinceridad y humanidad desarmantes. El ácido e incisivo Rozhdstvensky, aún siendo aún muy joven, sintoniza ya plenamente con el autor de La Nariz, tanto como en su posterior registro de estudio con Mikhail Khomitser (Melodiya/BMG), solo que aquí con mejores solista y orquesta.

Terminamos con algunas recomendaciones. Para el Tchaikovsky, sin dejar a un lado clásicos como Mravinsky o Markevich y sin olvidar la personal propuesta de Barenboim (formidables los movimientos extremos, tan descargados de retórica vana), se erige en gran referencia la citada versión de Abbado, todo un prodigio de equilibrio entre la más refinada elegancia y la más rústica y fogosa sinceridad expresiva. Claro que los amantes de la alta fidelidad no deben dejar de disfrutar en un buen Home Cinema el DVD de la espléndida versión de Karajan al frente de la Filarmónica de Viena (Sony): un auténtico espectáculo sonoro, en el mejor de los sentidos. Para el Shostakovich ocupan el primer lugar de la lista la referida de Rostropovich/Ormandy (Sony) y, con sonido ya digital, el espléndido "remake" que este último y la Philadelphia Orchestra protagonizaron a principios de los ochenta con un por entonces jovencísimo Yo-Yo Ma. Si no se puede adquirir ninguna de las dos citadas, esta grabación en BBC Legends resulta una magnífica alternativa, aunque no podemos dejar de citar el fascinante registro audiovisual grabado al año siguiente, con el propio Rostropovich acompañado de la Sinfónica de Londres y Sir Charles Groves (DVD en EMI), que suena peor pero permite ver al artista. Usted mismo.

 

REFERENCIAS

Tchaikovsky: Sinfonía nº 4. Shostakovich:  Concierto para violonchelo nº 1.
Mstislav Rostropovich, violonchelo.

Orquesta Filarmónica de Leningrado.
Gennadi Rozhdetvensky, director.

70' 05"
BBC Music, BBCL 4143-2.

 

Distribuidor en España: DIVERDI 
E-mail: diverdi@diverdi.com 
Página web: www.diverdi.com