SZELL, EL BRUCKNERIANO OLVIDADO
 

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

A la hora de hacer el recuento de los grandes intérpretes de las sinfonías de Bruckner, casi nunca suele aparecer el nombre de George Szell, pese a que (en nuestra opinión) su grabación en estudio de la Octava Sinfonía sea una de las más notables de la era del estéreo. Junto a esa Octava tan sólo grabó "oficialmente" la Tercera (no a tanta altura, siempre en nuestra opinión), ambas con "su" Orquesta de Cleveland y reeditadas por Sony en su serie Essential Classics.

La ausencia de más grabaciones brucknerianas por Szell en estudio ha hecho que en los últimos años se publicaran diversas tomas en vivo, la mayoría de ellas pertenecientes a conciertos del Festival de Salzburgo: la propia Sony ha editado otra Tercera de 1965, con la Staatskapelle de Dresde, y una Séptima de 1968 con la Filarmónica de Viena. Sin embargo, nadie se había molestado en editar la Octava procedente de un concierto en Viena del mismo año y con la misma orquesta que la citada Séptima hasta que lo ha hecho Living Stage.

La interpretación, grabada el 8 de diciembre de 1968, presenta muchas características comunes con su conocida grabación en estudio en Cleveland, 10 meses posterior: estamos ante un Bruckner "objetivista", que no se pierde en misticismos, que va "al grano" explicándolo todo claramente, y con tempo relativamente rápido y fraseo muy elegante. Las diferencias estarían en que la versión en vivo es más incisiva, más "hirviente" que la estudio, con un tempo más urgente, que mantiene siempre el interés del oyente... aparte del sonido más "aterciopelado" de la orquesta vienesa. Con todo ello, podría incluso preferirse esta versión a la de Sony en los dos primeros movimientos, pese a cierta precipitación en la Coda del 1º. En cambio, los dos últimos nos harían decantarnos por la toma en estudio, debido al carácter más equilibrado que tiene allí el Adagio frente una intensidad que puede hacer que "se pase de enérgico" en esta versión, y también por las imperfecciones habituales en estas tomas en vivo, como las frecuentes desafinaciones en los metales. No obstante, aunque pueda preferirse en última instancia la grabación "oficial", la que aquí se presenta también está a gran altura.

Una versión, por tanto, que no sólo resulta un bocado apetecible para coleccionistas, sino que trasciende ese nivel, pudiendo incluso recomendarse como válida para escuchar la Octava de Bruckner por primera vez, pues además la toma de sonido es bastante buena, por encima de la media habitual en estos "live".


REFERENCIAS:

BRUCKNER: Sinfonía nº 8
Orquesta Filarmónica de Viena
Director: George Szell

Grabación: Viena, 8 de diciembre de 1968

LIVING STAGE LS 1055



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