MICHAEL KAMEN: Un Artesano con Oficio

Por Carlos Infante

Poco antes del mediodía del pasado martes 18 de Nobiembre nos llegaba, a través de un teletipo de Reuters, la noticia del fallecimiento del compositor Michael Kamen a los 55 años de edad. Según parece, la defunción se ha producido tras sufrir esclerosis múltiple durante varios años, concretamente desde 1996. No voy a contarles que Kamen era uno de los grandes por la sencilla razón de que no sería cierto. Pero sí era un artesano eficaz que siempre resolvió sus composiciones con solvencia.

Su primer trabajo data de 1976 y fue para "El Árabe", una película con Sean Connery como protagonista de la que únicamente recuerdo el desenlace en el coche; en cualquier caso, una cinta menor que sin su protagonista difícilmente sería recordada hoy en día. Todavía tendría que pasar toda una década para que el compositor llamase la atención del aficionado y fue con las películas "Mona Lisa" y "Los Inmortales" (aquí un tanto eclipsado por la presencia de Queen).

Al año siguiente, 1987, llega la consagración con "Arma Letal", y no precisamente por la calidad de su composición, sino por la repercusión de la cinta. Tras títulos menores como "La Sombra del Destino" y "Acción Jackson" trabaja en otro megaéxito, "La Jungla de Cristal", donde tampoco destaca su presencia musical, pero Kamen poco a poco se va ubicando en la cima de la composición cinematográfica; no aporta grandiosas obras, pero siempre resuelve con corrección la ilustración musical de películas de éxito. Los productores no piden más.

Llega entonces su efímero paso por la serie Bond con "Licencia Para Matar", una de las más flojas partituras de la saga, para dar paso a su etapa más fértil, que se produjo en la década de los noventa. Junto a las series de "La Jungla de Cristal" y "Arma Letal", también escuchamos su trabajo en títulos como la interesante "Robin Hood, Príncipe de los Ladrones", la fallida "Resplandor en la Oscuridad", la despreciada "El Último Gran Héroe", la exitosa "Los Tres Mosqueteros", la intimista "Círculo de Amigos", la romántica "Don Juan DeMarco", la acertada "El Secreto de los Abbott", la intrascendente "Jack" o su paso por la animación con "El Gigante de Hierro". En 2000 escuchamos "Frequency" y "X-Men", y hace tan sólo escasas semanas atrás podíamos disfrutar "Open Range", western protagonizado y dirigido por Kevin Costner que musicalizó Kamen. Aún restan por conocer sus composiciones para "Against the Ropes" y "First Daughter", cuyos estrenos están previstos para el próximo año.

He dejado para el final la banda sonora de "Profesor Holland" (1995) porque creo que es su mejor creación, tal vez porque en esta película la música no es únicamente un acompañamiento a una imagen, no es sólo el medio de subrayar un determinado momento o una determinada idea. En ella la música es parte del contenido, de la historia; es el medio a través del cual un profesor, magníficamente interpretado por Richard Dreyfuss, es capaz de encauzar las vidas de sus alumnos, ayudarlos a superar sus limitaciones, sus complejos e incluso sus frustraciones, olvidando sus propios tormentos interiores. Concretamente, el “American Symphony (Mr. Holland's Opus)”, interpretado en realidad por la London Metropolitan Orchestra, es el sonido que siempre asociaré a Michael Kamen, alguien al que quien suscribe sencillamente quería dedicarle un recuerdo a la vez que ubicarlo en la memoria del lector no iniciado en las bandas sonoras. Descanse en paz.