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Número 44º - Septiembre 2.003


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EL BEETHOVEN DE DUMAY Y PIRES

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

          

Una muestra de la alta consideración que deben tener en la Deutsche Grammophon por la pareja que forman (en lo artístico y en la llamada "vida real") el violinista francés Augustin Dumay y la pianista portuguesa Maria Joao Pires, es que hayan aceptado lanzar al mercado su grabación de las Sonatas para violín y piano de Beethoven cuando aún está relativamente reciente la publicación de otro registro de ese mismo ciclo, nada menos que por la "estrella de la casa", la violinista Anne-Sophie Mutter. Recordemos que en otras épocas la empresa tenía por norma no hacerse autocompetencia; así, cuando Zimerman quiso grabar los conciertos de Beethoven, hubo de esperar unos años para permitir que se vendiera antes la primera grabación de Pollini.

En la interpretación que nos ofrece la pareja Dumay-Pires, lo primero que observamos es el sonido del violinista, de una elegancia y una riqueza tímbrica que pueden sonar "típicamente francesas" (a más de uno le recordará a Francescatti), junto a una técnica impecable que pasa apuros en muy contadas ocasiones (como el mov. final de la Sonata nº 2), pero que en la mayoría de las veces causa admiración por su sonido tan "lleno" (nada que ver con el sonido raquítico de otros colegas suyos más afamados) y por un arco que parece de longitud infinita.

A su lado, la pianista presenta sus consabidas virtudes de limpieza, claridad, oírsele todo perfectamente, etc. dentro de un cierto "objetivismo" al que a veces se ha podido criticar la ausencia de una mayor personalidad; nunca escuchamos al piano tomar el protagonismo, ni siquiera en los momentos que, a nuestro juicio, lo reclama la obra, como por ejemplo el "Minueto" de la nº 8.

Dentro de esta línea, hay como era de esperar sonatas más logradas que otras. Una de las mejor interpretadas, si no la mejor, nos ha parecido la nº 5 "Primavera", que causalmente es la primera obra que tocaron juntos Dumay y Pires, y con la que se conocieron; fue la grabada en primer lugar, en 1997 (el ciclo terminaría de grabarse a mediados de 2002), y en ella encontramos a un violinista de una personalidad que, en nuestra opinión, es lo mejor escuchado en su parte desde la vieja grabación de Menuhin-Kempff (con fallos en la afinación, pero con otras cosas que lo compensan); en cambio, en la parte pianística nuestras preferencias irían hacia Ashkenazy (con un Perlman pletórico de técnica pero con menor personalidad que Menuhin). Por contra, uno de los puntos más bajos lo marcaría la "Kreutzer", cuyo elegante clasicismo les queda a Dumay y Pires algo trivial frente a una obra que demanda mayor "profundidad romántica".

El clasicismo que preside estas interpretaciones hace que se obtengan magníficos resultados en las tres primeras, que quedan aquí plenamente "camerísticas", intimistas y de una serena belleza; precisamente en ellas era donde la Mutter convencía menos, pues tendía a convertirlas en piezas de virtuosismo tocadas a la carrera, y el resultado quedaba algo "caprichoso" aunque la personalidd de la violinista alemana salvaba sus versiones. La "pasión arrebatadora" es mucho más rara de encontrar en Dumay y Pires, pero también aparece en alguna ocasión: así, el mov. final de la , los dos extremos de la (donde el carácter "febril" está muy bien conseguido) o incluso el último de la 10ª.

En resumen, estamos ante unas sonatas para violín y piano de Beethoven que no desmerecen de las grandes grabaciones modernas de este ciclo, y donde el violinista se eleva incluso por encima del (alto) nivel habitual en las mismas; algo menos me ha convencido la pianista, a la que se le puede reprochar una, digamos "excesiva humildad", y en conjunto ambos consiguen un ciclo altamente recomendable, y de un "objetivismo" que consigue versiones muy "didácticas", ideales para estudiarse estas obras. A destacar la magnífica toma de sonido y la duración bien aprovechada de los CD's (uno de ellos sobrepasa los 81 minutos).

REFERENCIAS:

BEETHOVEN: Sonatas completas para violín y piano.
Augustin Dumay (violín), Maria Joao Pires (piano).
DG 471 495-2 (3 CDs)