Revista mensual de publicación en Internet
Número 42º - Julio 2.003


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Ópera de Reyes

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

Eco y Narciso. Música de Domenico Scarlatti. Libreto de Paolo Rolli.  Olga Pitarch, soprano (Narciso). Stéphanie d'Oustrac, mezzosoprano (Eco). Real Compañía de Ópera de Cámara. Hiro Kurosaki, violín concertino; Mihoko Kimura, Andreas Preuss y Adriana Alcaide, violines; Galina Zinchenco y Marcial Moreiras, violas; Claudio Ronco, violonchelo; Juan Ruíz, contrabajo; Bárbara Ferrara, oboe; Andreas Martín, tiorba; Angélique Mauillon, arpa; Dirk Börner, clave. Director musical: Juan Bautista Otero. Puesta en escena: Isidro Olmo. Capilla del Palacio Real de Aranjuez, 28 de junio de 2003.

El Festival de Música Antigua de Aranjuez ha celebrado este año su décimo aniversario. Aunque no está en sus mejores momentos y ya no cuenta con las grandes figuras que atrajo en sus comienzos, cuenta con una programación interesante y un público fiel. La Real Compañía de Ópera de Cámara de Barcelona ha presentado Eco y Narciso, una excelente ópera compuesta por Domenico Scarlatti en 1714 en Roma, para el teatro de la reina polaca María Casimira, que posteriormente llegó a estrenarse en Londres. La faceta operística de de Domenico Scarlarti (1685-1757) es mucho menos conocida que la de su padre Alessandro y no tenemos datos sobre la naturaleza de la adaptación presentada en Aranjuez, pero la música que hemos podidos escuchar es del mejor estilo barroco. Estuvo excelentemente interpretada por la soprano Olga Pitarch, como Narciso, y la mezzo Stéphanie d'Oustrac, como Eco, artistas ambas entregadas, dotadas, con talento y gran presencia escénica. Su trabajo fue impecable y maratoniano, pues fueron actuación fue constante durante las más de dos horas que dura el espectáculo. El grupo instrumental, liderado por el concertino Hiro Kurosaki y formado virtuosos de altura, no se quedó atrás y tocó todo con criterio y sensibilidad. El papel de Juan Bautista Otero como director fue poco reseñable, pero hay que aplaudir su iniciativa y el trabajo de investigación musicológica que subyace tras la producción. La puesta en escena de Isidro Olmo fue austera pero adecuada. Solo hubo que reprochar el exceso de escenas dispuestas yaciendo sobre suelo, que únicamente pudieron alcanzar a ver desde la primera fila, dado que la función tuvo lugar en el la Capilla del Palacio Real de Aranjuez y no sobre un escenario elevado. En cualquier caso, se sacó un excelente provecho de las limitaciones de espacio y de medios, y la capilla demostró una vez más su buena acústica para este tipo de música. Destacó el imaginativo y bello vestuario de Imma Rondan. Se echó en falta, como ha ocurrido en otro conciertos de este festival, un programa de mano que incluyera los textos y alguna información detallada, dada la trascendencia de esta recuperación. Todos los músicos y miembros de la compañía cosecharon un caluroso aplauso como reconocimiento a su estupenda labor y las cantantes fueron ovacionadas por el público puesto en pie. La Real Compañía de Ópera de Cámara tiene previsto presentar en el Festival de Otoño de Madrid un espectáculo dedicado a la compositora Mariana Martínez y, en el Festival Internacional de Música Antigua de Úbeda y Baeza, la ópera de Martín y Soler Ifigenia in Aulide.

 

Más información:

www.musicaantiguaaranjuez.net