Revista mensual de publicación en Internet
Número 42º - Julio 2.003


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Perla oculta

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 


Tomás Garrido

Pompeo Magno in Armenia. Música  de Francisco Javier García Fajer. Libreto de Anastasio Guidi. Reparto: Ángeles Tey, María José Santos de Dios, Miguel Mediano, María Espada, María José Sánchez, Luis Calero. Orquesta del Arte Músico. Dirección musical: Tomás Garrido. Círculo de Bellas Artes de Madrid, 1 de junio de 2003.

Tomás Garrido es un músico polifacético (intérprete, director, compositor, musicólogo) que ya nos ha deleitado con la recuperación de algunas piezas importantes de Rodríguez de Ledesma, Iriarte o Gomis. En esa ocasión ha recuperado y ha ofrecido en concierto (ambas iniciativas están felizmente unidas) la ópera Pompeo Magno in Armenia  del maestro Francisco Javier García Fajer (1730-1809), "El Españoleto". Nacido en La Rioja, como el propio Garrido, triunfó joven en Italia antes de acceder al puesto de maestro de capilla de la Catedral de La Seo de Zaragoza. De su etapa italiana data esta ópera sería, la única que compuso del género y que forma, junto a otras tres de tipo bufo, todo su repertorio teatral. Posteriormente se dedicó exclusivamente a la música religiosa, en la que tuvo una señalada influencia. Pompeo es una música de excelente hechura, compuesta según las modas napolitanas que arrasaban en Europa mediado el siglo. A pesar de su apariencia desenfadada, sus compases encierran dificultades y momentos de virtuosismo vocal. Gozó en su época de difusión, pero calló en el olvido y no había vuelto a escucharse hasta hoy. Robert Stevenson localizó una copia de la partitura en el Palacio Nacional de Ajuda de Lisboa, que es la que ha utilizado Garrido. La recuperación de una ópera de esta envergadura, en tres actos, ha sido posible gracias a la colaboración de varias instituciones riojanas. El esfuerzo realizado por el laborioso director, cantantes y músicos es de mérito, aunque hubieran hecho falta más medios y más tiempo para ajustar mejor la versión. La lectura ofrecida fue solvente y destacaron sobre todo las intervenciones de Ángeles Tey y María José Santos de Dios en los papeles principales. En esta versión de concierto, los recitados fueron declamados en castellano para facilitar el montaje, por agilidad y para mayor comprensión de la trama, respondiendo a un uso histórico documentado y plenamente válido cuya gracia y acierto se ha podido corroborar. La orquesta de instrumentos de época estuvo hábilmente liderada por Ángel Sampedro como concertino. A todos hay que agradecer la oportunidad que nos dieron de disfrutar con esta música. El reto está lanzado y ojalá podamos ver en escena esta obra, cuyo interés y calidad han quedado demostrados.