Revista mensual de publicación en Internet
Número 42º - Julio 2.003


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HULK - Danny Elfman

Por Joaquín R. Fernández.

 

Danny Elfman se ha especializado en componer las bandas sonoras de algunas de las adaptaciones cinematográficas del mundo del cómic más importantes de los últimos años. "Batman", "Dick Tracy", "Darkman", "Batman Vuelve", "Men in Black (Hombres de Negro)" y "Spider-Man" son claros ejemplos de ello, por no hablar también de su participación en productos televisivos como "The Flash". Teniendo en cuenta semejantes credenciales, no es de extrañar que los responsables de "Hulk" hayan decidido sustituir a última hora a Mychael Danna, compositor elegido por Ang Lee para realizar la partitura de su última película, por Danny Elfman, un autor mucho más conocido y que ha demostrado en no pocas ocasiones la grandeza de su talento.

El compacto de "Hulk" comienza con «Main Title», una larga pieza que se escucha durante los títulos de crédito iniciales del filme y que se erige como un estupendo corte que resume perfectamente parte de la temática de la película. Por un lado, las enigmáticas notas de Eflman esconden un secreto que parece querer brotar de un oscuro pasado y que hace referencia a la lóbrega infancia de Bruce Banner, pero, por otro lado, también es una representación de la creciente furia que hace que el protagonista se transforme en Hulk, el monstruo de gigantesco tamaño y piel verdosa que destruye todo lo que encuentra a su paso. Una acertada síntesis musical del propio argumento del filme que Elfman empleará con profusión a lo largo de toda la partitura.

Ésta, por cierto, se halla dividida en dos mitades claramente diferenciadas. Primero, aquella que hace referencia a la parte más intimista del relato, como pueda ser la relación entre Bruce/Hulk con Betty Boss o de aquél con su padre, momentos en los que los diálogos son abundantes y los personajes se dedican a exteriorizar sus sentimientos en la pantalla. Ahora bien, la cinta también es un espectáculo de acción, principalmente en su tramo final, por lo que la banda sonora de Elfman sabe amoldarse a la espectacularidad que Ang Lee ha querido brindarle a su obra.

Respecto al primer grupo, cabría resaltar la introducción de elementos vocales en «Betty's Dream», un evocador tema que resalta los recuerdos de Betty cuando vivía con su progenitor en la base militar ahora abandonada. «Dad's Visit» y «Father Knows Best» son, sin embargo, cortes más oscuros, y ello es debido a la ambigua personalidad del padre de Bruce, personaje fundamental en el devenir de la historia. El encuentro entre Betty y Hulk también es descrito con elegancia por Elfman («Gentle Giant»), aunque el fragmento verdaderamente hermoso al respecto es «The Truth Revealed», buena prueba de la atipicidad de la partitura y, por ende, de la película, al menos para ser una gran superproducción hollywoodiense. Situado al final de la cinta, «A Man Again» refleja perfectamente la paz que invade a Hulk una vez ve a Betty, y cómo su inmenso cuerpo se va empequeñeciendo hasta volver a ser el de un ser humano.

En cuanto a los temas de acción, no me parecen adecuados algunos de los elementos rítmicos utilizados por Elfman, suenan a algo ya conocido en su filmografía y terminan siendo, por tanto, demasiado predecibles («Hounds of Hell» o «The Lake Battle» así

lo atestiguan). No obstante, hay algunas excepciones a esto, como «Hulk Out!», donde el compositor capta con sus notas la transformación de Hulk y su posterior huida. Tampoco la introducción de tonalidades arábigas resulta demasiado comprensible para describir la sequedad del desierto estadounidense («Captured»). Es en estos pasajes más grandilocuentes, en los que predomina la acción y la descripción de escenarios,

donde Elfman falla un poco, en contraste con su acertada labor en los fragmentos minimalistas. En todo caso, la eficacia de su trabajo es incontestable, y su música se acomoda en todo momento a las rutilantes imágenes que desfilan ante nuestros ojos.

Finalmente, añadir que el disco se completa con una canción, «Set Me Free», escrita e interpretada por Velvet Revolver, un previsible añadido comercial que no empaña una edición en la que la verdadera música de cine es la auténtica protagonista.