Revista mensual de publicación en Internet
Número 31º - Agosto de 2.002


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Sección del apócrifo (humor y sátira):
El poder de una canción

Por Antonio Pérez Vázquez. Lee su curriculum.

En esos momentos en el que el ingenio propio no es suficiente para conseguir el afecto de alguien es necesario buscar ayuda. Las letras de las canciones suponen una fuente inagotable de recursos para alcanzar esos puntos "extra" que se requiere.

Sin recursos, cabizbajo, triste y sin saber qué hacer. Las estrategias normales han fallado y parece que el objetivo final no se va a conseguir. Los consejos no han surtido efecto y no se llega a ninguna parte. Hablo del arte de la conquista y del enamoramiento.

Entonces, cuando todo se da por perdido, llega la idea de aprovechar las ideas de alguien que es mucho más ingenioso en esos temas. Algunos autores de canciones románticas son auténticos genios de los sentimientos. Es como si salieran de una lámpara mágica y te dijeran "dime, qué quieres sentir". Sólo es necesario elegir con acierto la canción.

El proceso de selección depende del objetivo y su dificultad. Una canción excesivamente blanda o empalagosa puede no surtir ningún tipo de efecto mientras que una excesivamente "lanzada" puede provocar una orden de alejamiento del juez.

Bromas aparte, la reflexión a la que empujan las letras de las canciones románticas pueden cambiar la forma de pensar de las féminas. Digo esto porque las damas suelen ser más sensibles que los hombres, o mejor dicho, la sensibilidad de los hombres no se mide en la misma unidad que la de las mujeres. Algo así como comparar milímetros con kilómetros. Incluso puede que sea peor.

Tras elegir la canción tenemos que elegir una forma adecuada de hacer llegar el mensaje a la interesada. Aquí es donde la creatividad juega un papel vital. Una forma tradicional es "decírselo con flores" y acompañar el ramo con una tarjeta que contenga los versos seleccionados. Si se puede modificar la letra original intercalando el nombre de la afortunada se consigue un efecto mucho más potente. Ojo, esto es sólo una recomendación, también se puede conseguir el efecto contrario. El juez puede hacer que la orden de alejamiento se vuelva más restrictiva.

Si se es muy perfeccionista podemos apostar por una canción en vivo, ya se sabe, una cena romántica, velas,... y una canción que se tararea mirando a los ojos de la persona que se tiene enfrente. Si tras esto no se derrite es que no tiene sangre en las venas.

En mi caso la cosa es, como decirlo, mucho más "coral". Me explico, un amigo elige la canción, la traduce (porque era en inglés, concretamente "Something stupid" de la B.S.O de Moulin Rouge) y encima selecciona los versos más indicados.

Aún estoy esperando a que surta efecto. Incluso este artículo es parte de ese "efecto". De todas formas con tanta orden de alejamiento voy a terminar haciéndome amigo del juez, en mi caso "la" juez que por cierto no esta nada mal.

Bueno, espero que estas líneas sirvan de ayuda a los que están a punto de perder la esperanza. Lo que les pido es que pongan todo el corazón en su empeño por la conquista de la dama soñada. Quizás no sirva de nada pero por lo menos se libran de la duda de saber si "han hecho lo suficiente". Animo compañeros.

Este artículo esta dedicado a ese amigo mio que tantas y tantas veces me ha ayudado en la elaboración de estrategias y a su correcta ejecución. Gracias, de verdad.

Una última cosa, se me viene a la mente una frase muy famosa de un conocido cuento:

"Soplaré, soplaré y tu casa derivaré."

Que cada uno lo interprete como buenamente quiera. Hasta el mes que viene.