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Número 35º - Diciembre 2.002


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ARANJUEZ CREPUSCULAR

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

          

Dentro de las producciones discográficas realizadas el pasado año, con ocasión de cumplirse el centenario del nacimiento de Joaquín Rodrigo, figuraba esta nueva grabación, hecha en septiembre de 2001, de sus dos obras más populares, el Concierto de Aranjuez y la Fantasía para un gentilhombre. Sin embargo, el disco no apareció en el mes del centenario (noviembre de 2001) sino justamente un año después.

Para esta ocasión, el sello Harmonia Mundi contó con un director que ya ha grabado con ellos repertorio español con resultados muy elogiados por la crítica, como es Josep Pons, fundador de la Orquesta de Cambra del Teatre Lliure. Al igual que sus versiones de Falla fueron saludadas como renovadoras, parecía que en una obra como el Concierto de Aranjuez, de la que se pueden encontrar docenas de versiones distintas, se trataba de hacer algo "diferente", y no simplemente una versión más.

Y, de hecho, se ha conseguido, obteniendo una gran versión del Concierto de Aranjuez, en la cual lo más importante no es lo bien tocada o dirigida que está (que, por supuesto, también lo está, pero eso hay otras muchas que lo tienen) sino el que está hecha partiendo de un concepto interpretativo, de una idea previa sobre lo que ha de ser la obra, llevada después a la práctica. Algo que parecería habitual en cualquier buena interpretación, pero que pocas veces se percibe tanto como aquí. Dicho concepto podría expresarse (con la dificultad que entraña traducirlo en palabras) como una visión otoñal, crepuscular, nostálgica... un filón sorprendentemente poco explotado cuando debería ser la opción más lógica. Todo ello realizado con una planificación perfecta que consigue, por ejemplo, que uno de los Adagios de este concierto más lentos que se hayan grabado (más de 12 minutos) no resulte nunca pesante.

Se dice a menudo que el Concierto de Aranjuez es una obra nostálgica que escribe Rodrigo en 1939, en su exilio en París, huyendo de la guerra civil española, y que es precisamente esa circunstancia de vivir separado de su tierra la que le hizo estar más inspirado en esta obra que en ninguna de sus sucesoras, pues Rodrigo siguió toda su vida componiendo conciertos con títulos sugerentes y nunca repitió el éxito del Aranjuez. Siendo tan fácil, en teoría, parece raro que se haya intentado tan pocas veces lo que hace Pons en este disco, y que la mayor parte de las versiones que se encuentran del Aranjuez sigan el tópico de un primer movimiento brioso, el segundo dulce, a veces hasta lo acaramelado, y el tercero "saltarín". El Concierto de Aranjuez es la obra española más editada y programada del siglo XX, pero hay aún quien se resiste a reconocerlo como una obra maestra, tildándolo de música "fácil y comercial"; los que así piensen quizás ahora tengan que reconocer en él una de las cualidades de las obras maestras, la de admitir enfoques muy distintos.

Como solista de esta grabación se ha elegido al malagueño Marco Socías (n. 1966) , el más internacional de los guitarristas españoles de las generaciones jóvenes. Socías, que toca sin amplificación con lo que parece integrarse en la orquesta como un instrumento más, va desgranando las notas de la partitura en un prodigio de nitidez, delicadeza y "tacto": pese a la falta de amplificación, se oye todo, y cada nota se percibe bien diferenciada del resto. Desde luego, es difícil encontrar hoy en día a un guitarrista de técnica tan inmaculada, aparte de los grandes nombres del circuito (los "monstruos sagrados" como Pepe Romero, John Williams, Julian Bream, etc.); de hecho, es habitual leer en las Guías discográficas al uso la recomendación de versiones del Aranjuez con solistas muy inferiores a Socías.

La Orquesta Ciudad de Granada redondea una de las poquísimas versiones de esta obra en la que todos sus intérpretes son españoles (solista, orquesta y director); en la práctica, la única que se puede encontrar en la actualidad con "todos españoles", aparte de esta, sería la bien conocida grabación de Yepes y Argenta, que sigue siendo todo un clásico, aunque más por Argenta que por Yepes. El mejor elogio que se le puede hacer a la "Ciudad de Granada" es que en ningún momento se echa en falta a una orquesta extranjera.


Aparte del Concierto de Aranjuez, el CD añade su acoplamiento típico, la Fantasía para un gentilhombre para guitarra y orquesta, compuesta a partir de obras para guitarra de Gaspar Sanz, y además otras dos obras orquestales de Rodrigo, la Música para un jardín y Tres viejos aires de danza; otro acierto la inclusión de estas últimas, no muy conocidas y que tienen algunos de los mejores momentos de Rodrigo (como la maravillosa "Pastorale" de los Tres aires de danza, de la que ya hablamos aquí al comentar su versión para piano).

En la Fantasía la dirección de Pons, tan matizada como es habitual en él, es ahora más incisiva, como queriendo evocar las danzas renacentistas de las que partió Rodrigo, algo que también se puede aplicar a su versión de los Tres viejos aires de danza (mientras que la Música para un jardín parece moverse más en la línea del Aranjuez). Del guitarrista sólo pueden repetirse los elogios dichos con ocasión del Aranjuez (escúchese el sutil comienzo del "Ricercare", una evocación del laúd renacentista que nos hace recordar que uno de los maestros de Socías fue José Miguel Moreno), mientras que la Orquesta Ciudad de Granada nos ha parecido a menor altura que en el Aranjuez, con algún solista que deja algo que desear (como el flauta en la "Danza de las Hachas"). En todo caso, una de las mejores versiones modernas de una partitura de la que la referencia clara sigue siendo la que grabó en 1954 el dedicatario de la obra, Andrés Segovia.


En resumen, quizás este Aranjuez no sea el ideal para oír por primera vez, y el gran público desee antes uno en que se escuche a la guitarra más en primer plano, y se destaquen más los típicos rasgueos virtuosísticos de guitarristas como Pepe Romero o los otros antes citados; pero para el que quiera escuchar algo "diferente" le recomendamos que no deje escapar esta espléndida versión, cuya publicación es un acierto total por parte de Harmonia Mundi.



REFERENCIAS:

RODRIGO: Concierto de Aranjuez. Fantasía para un gentilhombre. Música para un jardín. Tres viejos aires de danza.
Marco Socías (guitarra)
Orquesta Ciudad de Granada. Director: Josep Pons
Harmonia Mundi HMC 901764

Página web:
www.harmoniamundi.com