Revista mensual de publicación en Internet
Número 28º - Mayo 2.002


Secciones: 
Portada
Archivo
Editorial
Quiénes somos
Entrevistas
Artículos
Crítica discos
Bandas sonoras
Conciertos
El lector opina
Web del mes
Midi del mes 
Tablón anuncios
Suscribir
Buscar
 

 

EL VIOLINISTA PAYASO

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.


Nigel Kennedy

Conciertos para dos violines en Re menor (RV 514), Re mayor (RV 511), La menor (RV 522) y Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi. Nigel Kennedy, violín. Das Collegium (con miembros de la Filarmónica de Berlín). Juventudes Musicales de Madrid. Auditorio Nacional de Madrid, 4 de abril de 2002.

Las versiones de Nigel Kennedy son completamente heterodoxas. Más allá de criterios estilísticos, es su desbordante personalidad la que impone la pauta en sus conciertos. Hay un sector de público que lo traga. Pero es muy pequeño. La mayoría queda seducida por el arte de este genio, que fue niño prodigio y alumno predilecto de Yehudi Menuhin. De mayor sigue teniendo cierto aire infantil. Parece que lo hace todo con desenfado, pero lo cierto es que detrás de ese aparente desenvoltura hay una técnica soberbia y un dominio pleno del instrumento, en el que sin duda, además de un talento inmenso, se han invertido muchas horas de estudio riguroso. Kennedy es un virtuoso extraordinario con un mecanismo perfecto que se luce en unos tempi llevados al extremo de la velocidad imaginable. Pero no se queda en la técnica, sino que este violinista interpreta las obras de forma global. No es solo una versión musical la que ofrece: son versiones teatrales y ejemplos de una filosofía de vida. Este violinista se presenta vestido como un payaso, con ademanes de payaso. Interpela al público, baila por el escenario, hace locuras, se baja al patio de butacas, bromea con los músicos, se divierte. ¿Y la música? La música está presente en su más alta expresión para quien tenga oídos, quiera escucharla y no se deje distraer por la puesta en escena. Sin embargo, el teatro contribuye, sin duda, a crear un espectáculo completo, en el que se establecen lazos muy especiales con el público. La música no sólo es sonido, también es comunicación, emoción y teatro. El músico fue secundado por una excelente orquesta formada por músicos de la Filarmónica de Berlín, a quienes las chanzas y sonrisas no restó ni un pelo de eficacia y musicalidad. A las obras anunciadas se sumaron otras de Vivaldi y de Bartók. Se dieron tres propinas. La última era un arreglo del propio instrumentista sobre tremas rockeros, con improvisaciones y varias sorpresas. El recital rompió esquemas y demostró que la música clásica se puede abordar de muchas maneras distintas.

Próximos conciertos de Juventudes Musicales de Madrid

 

14 de mayo                                          Leif Ove Andsnes, Sarah Chang, Alexander Kerr, Wolfram Christ, Georg Faus. Obras de Brahms, Prokofiev, Mozart y Dvorak.

 

 

http://www.juvmusicales-madrid.com/conciertos.htm