Revista mensual de publicación en Internet
Número 20º - Septiembre 2.001


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Cartas al Director:

Atn. Sr. D. Daniel Mateos

Estimado amigo:

Tengo el placer de saludarle por vez primera. Mi nombre es José Carlos Cabello y soy el fundador y director artístico del sello Cantus.

Por casualidad ha llegado a mi conocimiento un párrafo de un artículo publicado on-line en Filomúsica, en el número 17, de junio de 2001. En ese artículo, en el que se habla sobre mí y sobre Cantus, su colaborador Don Profondo hace un repaso a varios discos del sello Glossa, y al hablar de uno de los discos del grupo La Venexiana, escribe lo siguiente:

"Empezamos por el sexto disco de La Venexiana en Glossa, y octavo de su director, el contratenor Claudio Cavina. Por cierto, estos artistas le fueron paradójicamente arrancados a su "imitadora" Cantus, que fundara precisamente quien estuvo en los orígenes de aquella junto a José Miguel Moreno y que luego tuvo que salir corriendo, el crítico José Carlos Cabello. ¡Cosas de la vida!"

Me gustaría hacer varias precisiones. En primer lugar, yo nunca salí "corriendo" de Glossa, el sello que yo había fundado con José Miguel Moreno y Emilio Moreno. Su actual director artístico, Carlos Céster, intentó una maniobra un tanto oscura el día 2 de enero de 1995, según la cual pretendió que, efectivamente, yo "saliera corriendo". Pero acudí a mi equipo jurídico para defender mis derechos como accionista de la compañía. En vista de las abrumadoras pruebas que aporté, se consiguió que Glossa firmara un acuerdo según el cual me indemnizaba con el pago de seis millones y medio de pesetas. Esta cantidad terminó de pagarse en enero de 2000. La documentación está a su disposición si desea consultarla. Yo abandoné Glossa un año más tarde, en enero de 1996, porque para mí ya no se daban las condiciones humanas y artísticas que habían permitido su nacimiento.

Por otro lado, no sé cómo Cantus puede ser una imitadora de Glossa, habida cuenta de que yo fui el responsable de la imagen externa de las presentaciones de los discos de Glossa. Fui yo quien seleccionó todas las portadas y coordinó el aspecto de los libretos hasta mi marcha, y quien decidió que se optaría por la presentación con libreto y caja externa. De hecho el primer disco editado por Glossa tras mi marcha fue rechazado por Caja de Madrid, su patrocinador, porque su aspecto externo distaba mucho de lo que se había hecho hasta entonces. El disco, el primer volumen de las sonatas de Soler (interpretado por Patrick Cohen) tuvo que ser rediseñado y su portada cambiada, usándose al final la que yo había dejado propuesta antes de mi marcha. Cuando creé Cantus lógicamente continué potenciando el tipo de presentación interna y externa que tan bien había funcionado para Glossa, con extensos artículos para los libretos, y un elegante diseño para las portadas. En Glossa los extensos artículos han sido suprimidos, optándose por textos mucho más cortos e insustanciales, fiel reflejo de su política actual.

Por último, y casi a título anecdótico, he de decirles que el "octavo disco de su director" al que se refiere Don Profondo en su artículo, era en realidad el décimo de La Venexiana, un grupo que empezó su carrera con dos discos en Opus 111, otros dos en Cantus (aunque nosotros no se lo "arrancamos" a Opus 111) y los demás en Glossa.

En la confianza de que se subsanen las informaciones erróneas del artículo de Don Profondo, o que al menos este e-mail tengo su cabida en alguna sección de cartas al director de Filomúsica, me despido con mi más cordial saludo.

Atentamente,
José Carlos Cabello, director artístico de Cantus Records.

Respuesta de Don Profondo:

Estimado Sr. D. José Carlos Cabello

Quisiera disculparme por las inexactitudes del artículo al que hace referencia en su carta, en la que ya realiza usted las puntualizaciones oportunas. Pero también deseo dejar bien claro que no existe en mi escrito ninguna minusvaloración del sello Cantus, del que usted es actualmente responsable, ni menos aún algún tipo de valoración personal hacia usted. Mi intención era comentar a título anecdótico -el contexto lo deja bien claro- un hecho que es bien conocido por la mayoría de los aficionados, la brusca ruptura que tuvo lugar hace años entre usted y otros miembros de Glossa, sin emitir bajo ningún concepto juicio de valor ante el comportamiento de nadie. Los detalles de tales circunstancias me son por completo desconocidos y se trata de un asunto privado que no interesan, ni deben interesar, ni a mí ni a nuestros lectores. Eso sí, reconozco que la expresión que utilicé puede inducir a indeseadas malinterpretaciones, por lo que le ruego acepte mis más sinceras disculpas.

En cuanto a la calificación de Cantus como imitador de Glossa, quizá no haya reparado en que en mi artículo dicho término aparece entrecomillado, y sin sentido peyorativo. Además, cualquier lector sabrá deducir que, efectivamente, no puede tratarse de una mera imitación al encontrarse usted en la creación de ambos. El que en la actualidad tales sellos presenten importantes diferencias conceptuales es otro asunto en el que en este momento no tiene sentido entrar.

Por lo demás, espero que haya queda clara mi admiración hacia usted y el resto de los fundadores de Glossa, pues crearon un admirable modelo de edición discográfica que ha generado "hermanos legítimos" y "clones", si me permite la metáfora, en este país nuestro tan poco dado a la excelencia.

Esperando haber satisfecho su demanda, y animándole a que siga adelante con su admirable sello, le saluda cordialmente

 

Don Profondo